Si algo no funciona bien en un avión, no puede simplemente pararse en el arcén. La seguridad y la fiabilidad son la principal prioridad en la aviación. Antes de que un A320 despegue por primera vez de la pista de aterrizaje de la fábrica de Airbus en Hamburgo-Finkenwerder, es necesario someterlo a unas pruebas y simulaciones exhaustivas para comprobar el funcionamiento de la aeronave.
Los potentes ordenadores de simulación que se instalan con el hardware en un armario de distribución deben contar con la refrigeración suficiente para que no se produzca un fallo por sobrecalentamiento. Tras los frecuentes problemas que habían tenido con el hardware, sobre todo durante los calurosos meses de verano, Airbus decidió utilizar los refrigeradores Blue e+ de Rittal en los armarios de distribución.
«Según su configuración exacta, todas las pruebas a las que se somete un A320 suman aproximadamente 400 horas», afirma Volker Jacobs, jefe del departamento para el grupo de pruebas funcionales en la cuarta línea de montaje final del A320. Aquí se comprueban todas las maniobras y procedimientos que se producen durante el vuelo y en tierra en su funcionamiento diario. Todas las funciones que el Airbus necesita para volar de forma segura deben ser absolutamente fiables. Cada una de las tres computadoras, en las que se ejecutan los complejos programas de simulación, está conectada a los sensores y accionadores de la aeronave mediante módulos de entrada y salida. Desde el armario de distribución que contiene el hardware, se tienden mazos de cables del grosor de un brazo hacia el interior de la aeronave. Por ejemplo, se pueden simular las revoluciones de los motores o las señales de los aparatos de medida para simular la medición de la velocidad. Asimismo, los ordenadores también registran las señales de salida. «Todo el hardware genera mucho calor durante su funcionamiento y, por lo tanto, tiene que enfriarse», explica Jacobs.
La fiabilidad es prioritaria
Los 28 bancos de prueba de la fábrica de Airbus cuentan con un equipamiento similar y en todos, la fiabilidad desempeña un papel muy importante. «Si la refrigeración de los ordenadores de simulación fallara, no podríamos realizar las pruebas», comenta Jacobs resoluto. Tras los frecuentes problemas causados por el hardware, sobre todo en verano, Airbus decidió utilizar los refrigeradores de la serie Blue e+ de Rittal en los armarios de distribución. Estas unidades de refrigeración protegen de forma fiable el sensible hardware de un sobrecalentamiento. Solo así se puede garantizar que el banco de pruebas pueda estar en marcha al menos cinco días a la semana durante dos turnos. La función de los refrigeradores se supervisa constantemente. Una señal luminosa alerta al personal de inmediato en el caso de que un refrigerador se averíe.
Reequipamiento en las plantas de China y EE. UU.
El sencillo funcionamiento de los refrigeradores Blue e+ también convenció a los responsables de Airbus. Todos los parámetros se pueden ajustar fácilmente con los dos botones del panel de control. Además, la pantalla muestra mensajes de estado y de error en un texto con lenguaje claro. «La calidad es la adecuada y el apoyo de Rittal es muy bueno», así es como resume Jacobs sus experiencias positivas. Basándose en estas buenas experiencias, Airbus también ha equipado los bancos de pruebas de EE. UU. y China, cuya construcción es idéntica, con las nuevas refrigeradores Blue e+ de Rittal.