En el reciente Foro Económico Mundial de Davos, se estableció que “la digitalización es la clave que puede desbloquear el net-zero para la industria”. Industrias de todo el mundo ya están adoptando tecnologías como el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas para ser más sostenibles. Aplicaciones como estas exigen redundancia y baja latencia, que la infraestructura actual de data center a gran escala no se construyó para proporcionar.
En su lugar, Alfa Laval ve una tendencia en la que el mundo está invirtiendo en data centers más pequeños y descentralizados, denominados edge data centers. Estos centros permiten la “computación periférica”, una forma de arquitectura informática distribuida en la que los datos de los clientes se procesan lo más cerca posible de la fuente de origen para ofrecer servicios rápidos con una latencia mínima.
Una solución innovadora al problema de la refrigeración
Los edge data centers necesitan un enfoque diferente de la refrigeración porque las soluciones de refrigeración tradicionales para grandes data centers de almacenamiento en la nube consumen mucha energía y agua y no son rentables, especialmente cuando se reducen. Aquí es donde destaca el nuevo Alfa Laval Cooling Pod. En lugar de depender del agua subterránea para refrigerar, utiliza la tecnología de intercambiador de calor refrigerado por aire de Alfa Laval, de gran eficiencia energética, para mantener baja la temperatura del hardware de edge-computing. Un variador de frecuencia aumenta aún más el rendimiento sostenible del Cooling Pod al ajustar el efecto de refrigeración a las condiciones imperantes, ahorrando energía adicional en el proceso.
Localización, localización, localización
El objetivo del edge computing es proporcionar la entrega más rápida posible de datos sensibles al tiempo. Para que esto funcione, el data center debe estar situado cerca del cliente. El reducido tamaño del Cooling Pod permite colocarlo prácticamente en cualquier lugar donde haya espacio para un contenedor de seis metros. El diseño modular en contenedores también maximiza la flexibilidad, permitiendo a los usuarios trasladar sus data centers si cambian las necesidades. Y si se necesita más capacidad de refrigeración, se pueden añadir pods adicionales fácil y rápidamente.
Fácil instalación
El Cooling Pod está disponible en versiones de 500 kW y 1 MW para circuito simple o doble, así como para refrigeración directa al chip o por inmersión. Esto permite al cliente combinar los módulos que desee para satisfacer sus necesidades de refrigeración. El Cooling Pod se entrega con todos los componentes necesarios para proporcionar refrigeración ya instalados. Todo lo que se necesita para ponerlo en marcha es una conexión de alimentación.
“Quizá la mejor característica del Cooling Pod es que puede ponerse en marcha rápidamente en casi cualquier lugar, incluso en entornos hostiles como desiertos y en lugares donde el acceso al agua es limitado”, afirma Afonso Lopes, director de Ventas. “Y si añadimos el hecho de que el Cooling Pod es completamente plug-and-play, el cliente puede centrarse en sus competencias principales, en lugar de preocuparse por cómo enfriar su data center. El Cooling Pod es un verdadero cambio de juego para la industria del edge computing”.
