Desde que Lisa Su asumió el control de AMD, la estrategia ha dado un giro radical para olvidarse del sempiterno enfrentamiento con Intel y centrarse en impulsar la innvovación y diversificación del negocio en múltiples frentes. Esta apuesta enlaza con la decisión de poner más énfasis en el negocio de servidores, tanto x86 como ARM, que constituye la puerta de entrada hacia nuevos escenarios de negocio como el cloud computing.
Además de los servidores, los portátiles, los equipos de sobremesa, los productos embebidos y las soluciones para realidad virtual constituyen las nuevas prioridades de la compañía. Los procesadores para portátiles de gama media, con precios de entre 400 y 700 euros y que representan el 52% de las ventas globales de la categoría, son el principal foco de negocio, además de las máquinas desktop, donde últimamente también están descollando con cuotas de mercado muy interesantes.
En relación a la estrategia de canal, Ramón Abad, el portavoz de la empresa en España y principal responsable para el negocio de consumo, explica a CHANNEL PARTNER que la compañía mantiene acuerdos de comercialización con fabricantes internacionales y también con los grandes retailers que trabajan en España (El Corte Inglés, FNAC, Carrefour, Alcampo o Media Markt). Las tarjetas gráficas también son distribuidas por fabricantes OEM como Asus, MSI, Gygabyte, VTX, XFX y Safire.
Para atender al resto de resellers que trabajan en el mercado profesional y de consumo la firma se apoya en los mayoristas Avnet e Ingram Micro, que comercializan los procesadores y APUs para portátiles, equipos de sobremesa y servidores, mientras que Arrow únicamente distribuye chips para servidores.
El directivo remite a las cifras de los mayoristas a la hora de facilitar datos de resellers y distribuidores, “son muy variables en función de los meses”. En cuanto a cifras de mercado, Abad reconoce que hace ya tiempo que AMD ha dejado de competir por cuota de mercado y su objetivo está más orientado a “ser rentables” y ofrecer excelencia tecnológica.
Como principales novedades tecnológicas la compañía acaba de anunciar la sexta generación de procesadores para portátiles Carrizo, cuyo corazón es un motor gráfico mejorado que permite optimizar la experiencia visual y la eficiencia energética. “Desde que en el año 2006 adquirimos ATI, AMD ha destacado por aunar la potencia de los procesadores con la experiencia gráfica, lo que ha redundado en beneficios para usuarios tanto profesionales como de consumo”.
Como explica Abad, a pesar de las dificultades financieras que atraviesa la compañía, muchas decisiones adoptadas por AMD en el pasado no fueron tan erróneas como se creyó en su momento. “Todos los pasos que hemos dado en innovación han sido acertados. No apostamos por los netbooks ni por las tabletas y ahora hemos comprobado que no tenían tanta relevancia como se pensaba en un principio”. Abad tampoco quiere entrar a comentar las últimas noticias que hablan de una posible división en dos de la empresa, para intentar enjugar las pérdidas.
El usuario, según el directivo, se ha dado cuenta de que el PC reina sobre el resto de categorías que deben ser entendidas como equipos auxiliares pero “no prioritarias”. Más rocosa es la respuesta en el ámbito del móvil donde todavía no se han decidido a dar el salto, pero donde reconocen que los terminales van comiendo terreno respecto a otros dispositivos de movilidad. “De momento no hemos desarrollado ningún procesador para móviles”, zanja Ramón Abad.
Durante el primer trimestre de 2015, AMD obtuvo una facturación de 1.030 millones de dólares estadounidenses y unas pérdidas netas de 180 millones de dólares. Para el segundo trimestre fiscal, la firma espera que sus ingresos caigan un 3 por ciento. En octubre la compañía anunció una reestructuración que afectó al 7% de la plantilla a nivel global.
