Interxion, proveedor europeo de servicios de alojamiento en centros de datos independientes, considera tres factores clave a la hora de migrar a la nube: la carga de trabajo, las aplicaciones y la elección de proveedor.
La guía Cloud Onboarding destaca los tres aspectos claves a considerar para suavizar la complejidad del proceso de migración, complejidad que es una de las principales causas por las que las empresas son reacias a la adopción del modelo cloud. El primero de ellos está relacionado con la carga de trabajo. En este sentido, habría que realizar un análisis en el que se contemplen el impacto para el negocio, los requerimientos de la organización, la arquitectura de la aplicación, los recursos informáticos y su dependencia y los requerimientos operaciones y de soporte.
En este punto, por tanto, se han de incluir una serie de preguntas que no hay que pasar por alto como por ejemplo: ¿cómo es de crítica la carga de trabajo para el negocio?, ¿qué requerimientos de servicio tiene la carga de trabajo y cuáles son las implicaciones para el despliegue cloud?, ¿es la arquitectura de la aplicación cloud-friendly?, ¿qué sistema operativo, bases de datos y servidores estamos utilizando y cuánto va a costar migrarlo a la nube? O ¿cuántas horas por persona son necesarias para trasladar la carga de trabajo?
Una vez obtenida esta visión general de lo que va a suponer la migración, hay un segundo paso y es considerar la aplicación o aplicaciones específicas para el cloud. En este caso, habría cuatro elementos fundamentales: el rendimiento, es decir, saber si la app está preparada para este entorno, puesto que lo contrario supondría un gasto más que un ahorro para la empresa; a continuación, es importante la flexibilidad de la aplicación y su capacidad para escalar en función de las necesidades. En tercer lugar, hay que estudiar su resistencia y asegurarse de que la aplicación puede recuperarse tras un fallo mediante pruebas de desempeño. Y finalmente, que sea segura en un entorno con riesgos y vulnerabilidades. En este sentido, la recomendación es chequear la seguridad mediante el uso de VPN, encriptación y pruebas con terceros.
El último elemento clave para la migración al cloud es la elección del proveedor cloud. En ese aspecto, Interxion señala que el primer paso sería conocer cuál va a ser el apoyo que la compañía va a necesitar de ese proveedor y cuáles van a ser los servicios que se van a necesitar.
Otro aspecto importante es conocer los costes, puesto que la trasparencia es uno de los beneficios de la nube. El consejo es que antes de contratar el servicio hay que aclarar en qué forma se van a realizar los pagos. Hay proveedores que ofrecen un presupuesto escalonado, otros más personalizable u otros que facturarán en función de las máquinas virtuales. Gracias al análisis de la carga de trabajo y de la aplicación, será más fácil establecer qué proveedor puede ser más adecuado.