A medida que el número de dispositivos conectados a la red incrementa, y los usuarios demandan mayores velocidades de transmisión de datos, los administradores han tenido que adaptarse y migrar sus Centros de Datos a velocidades de hasta 100Gbps y 400Gbps. Además, la convergencia de redes inalámbricas y cableadas, así como la necesidad de mayor ancho de banda con menor latencia, han obligado a los Centros de datos a ir hacia ‘el borde’, sin embargo, la construcción de un centro de datos ‘en el borde’ para brindar un entorno de computación en la nube puede resultar una tarea sumamente compleja.
“Durante, la Conferencia Gartner Data Center 2017, Gartner predijo que cerca del 40% de las grandes empresas comenzarán a incorporar principios de ‘computación en el borde’ en sus proyectos para 2021”, puntualizó Frank Yang, Gerente de Desarrollo de Estrategias de Mercado para la unidad comercial Fibra ISP de CommScope. “Preparar o construir un centro de datos de este tipo requiere mucha planificación y preparación para que pueda cumplir los objetivos finales necesarios”.
En la actualidad, los proveedores de servicios se están moviendo hacia el aprovechamiento de las arquitecturas y tecnologías de red definida por software (SDN) y virtualización de funciones de red (NFV) para ser más ágiles, brindando nuevos servicios en línea más rápido y ahorrando en CapEx y OpEx a través de eficiencias; sin embargo, para lograr llevar un centro de datos ‘al borde’ de manera eficiente, Frank Yang considera que existen 5 aspectos a considerar:
1. Ubicación. La latencia y la experiencia del usuario son factores para el emplazamiento del sitio. El centro de datos en el borde debe colocarse en una ubicación que ayude a reducir el tráfico en la nube. Al almacenar los datos en sitio se debe considerar el cumplimiento de reglamentaciones durante la selección del lugar.
2. Energía. La redundancia de energía suele ser una necesidad para los centros de datos tradicionales. Para los centros de datos al borde las alimentaciones redundantes de energía podrían o no estar disponibles, o ser demasiado costosas. “Debido a esto, es probable que los sistemas de energía para centros de datos en el borde deban aprovechar los sistemas de energía existentes”, añadió Frank Yang.
3. Calefacción y refrigeración. Para los centros de datos tradicionales, la refrigeración es una consideración principal, pero para los centros de datos en el borde, la calefacción debe considerarse en algunos escenarios climáticos. Es probable que los centros de datos en el borde deban modificar los sistemas de refrigeración existentes, no obstante, las opciones de diseño de refrigeración pueden ser limitadas.
4. Diseño. Los centros de datos en el borde pueden ubicarse en diversos entornos, incluidos los entornos no confiables. Existen variables que pueden afectar el diseño físico, por ejemplo, si puede o no la instalación al borde asegurarse y protegerse de los rayos o inundaciones, o si estos son requisitos para el aprovisionamiento y la administración remota.
5. Infraestructura de capa física. El centro de datos al borde conecta usuarios, dispositivos y máquinas, mientras lleva “masas de datos desde el borde hacia adentro”, al interior del núcleo dentro de la latencia requerida. Con la expectativa de un crecimiento explosivo de datos en el borde, se recomienda aprovisionar suficiente conectividad y ancho de banda para pruebas futuras.
“Si los planificadores pueden verificar y cumplir con estas cuestiones, están en buen camino para desarrollar un centro de datos al borde eficiente. Obviamente existen muchos más detalles a considerar, como si el centro de datos será capaz de soportar aplicaciones dúplex y paralelas, o cuál será el requerimiento de potencia promedio por rack, pero estas cinco características son un buen parámetro para planificar un centro de datos ‘en el borde’”, finalizó Frank Yang, Gerente de Desarrollo de Estrategias de Mercado para la unidad comercial Fibra ISP de CommScope.