Con el verano Cisco también pone a plan su plantilla. Y es que la multinacional especializada en telecomunicaciones, en boca de su CEO, John Chambers, anunció a mediados de agosto el despido del 8% de su personal, cerca de 6.000 empleados.
La noticia se hizo pública el mismo día que la compañía presentaba sus resultados, marcados por un descenso de sus ganancias en el conjunto del ejercicio fiscal, cerrado en julio.
No en vano, su beneficio neto anual cayó un 21% hasta situarse en los 7.900 millones de dólares, mientras que su facturación descendió un 3% ingresando 47.100 millones.
Respecto al cuarto trimestre del año, Cisco ingresó 12.360 millones de dólares (frente a los 12.420 del mismo periodo del año anterior) con un beneficio de 2.250 millones (2.270 en 2013).
Pese a estas bajadas, los resultados han sido mejores de los esperados.
El negocio de los centros de datos, liderado por los sistemas UCS, sigue tirando del carro, mientras que el networking va perdiendo fuelle ante la fuerte competencia de los proveedores asiáticos. Y es que, la multinacional pretende centrar sus esfuerzos en SDN y NFV.
Con esta medida, el especialista en telecomunicaciones pretende ajustar sus gastos para seguir invirtiendo en crecimiento, innovación y talento en las áreas de cloud, software y servicios.
No es la única empresa tecnológica en optar por la restructuración para mejorar sus números. A finales de julio, Microsoft aseguró que despediría a 18.000 trabajadores.