Los centros de datos son fundamentales en la sociedad moderna actual, están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida, aunque muchas veces no seamos conscientes, y esta semana se celebra su día mundial. Nuestra capacidad para trabajar, comunicarnos y divertirnos depende cada vez más de Internet, e Internet depende de los centros de datos, que albergan las infraestructuras de TI y todos los sistemas físicos y virtuales, redes y aplicaciones que las hacen operativas. IDC calcula que, en 2025, cada persona conectada del mundo tendrá una media de 4.900 interacciones digitales al día, lo que equivale a una interacción digital cada 18 segundos.
Recientemente, he tomado las riendas de Equinix como consejera delegada para España y me he introducido en un sector esencial, que funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año para dar soporte a una amplia gama de servicios que abarca desde la comunicación con nuestro entorno o la labor de hospitales y equipos de primeros auxilios hasta la gestión de la producción alimentaria y farmacéutica. La infraestructura de los centros de datos también es la que hace posible el trabajo a distancia, la entrega de alimentos o las compras online.
En 2025, cada persona conectada del mundo tendrá una media de 4.900 interacciones digitales al día, lo que equivale a una interacción digital cada 18 segundos
Es evidente que la digitalización ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, y que se ha visto acentuado en los últimos años ante la creciente demanda de servicios digitales por parte de las empresas en un mundo cada vez más cambiante y competitivo. Además de ser el corazón de la economía digital y ser responsables del espacio y la infraestructura necesaria para el almacenamiento y procesamiento de datos, los centros de datos también desempeñan un papel clave en la interconexión de las empresas, facilitando la colaboración y el intercambio de información para construir un ecosistema empresarial más eficiente y conectado.
En este contexto, Equinix y los más de 245 data centers IBX que tiene en todo el mundo están jugando un papel muy destacado. En España, hemos sido un catalizador que ha ayudado a consolidar el país como el hub de interconexión del sur de Europa, ofreciendo soluciones de interconexión para organizaciones que buscan escalar rápidamente, acelerar el lanzamiento de sus servicios digitales y, en definitiva, reforzar sus ventajas competitivas.
España ha aprovechado el potencial para convertirse en una referencia mundial en el mapa de interconexión, con ciudades clave como Madrid y Barcelona al frente. Nuestro país ya es un punto estratégico que atrae la inversión empresarial tanto por su sólida infraestructura de redes y centros de datos como por su localización, que conecta fronteras con Europa, África y el continente americano.
Con la vista puesta en seguir avanzando, la industria del data center es el de satisfacer las necesidades digitales de las empresas al mismo tiempo que aborda el desafío de la sostenibilidad. El sector se toma muy en serio su responsabilidad medioambiental, como demuestra el compromiso con el Pacto Europeo por la Neutralidad Climática de Centros de Datos y Servicios Cloud, que establece el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono para 2030.
Mientras los centros de datos siguen desempeñando un papel crucial en la economía global, la innovación se antoja fundamental para fomentar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía y agua en las instalaciones, contribuyendo a generar un impacto positivo en el planeta.
