Edge Computing y Fog Computing pretenden acercar la computación a la fuente de datos, pero lo hacen a distintos niveles de la arquitectura de red. La computación en la niebla es una capa intermedia que gestiona un mayor número de dispositivos y una zona geográfica más amplia, mientras que la computación en el borde se centra en el procesamiento inmediato de los datos en el dispositivo. Veamos sus diferencias, similitudes y su relación con el IoT.
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Qué es el Edge computing
La computación en el borde o el Edge computing es un modelo de computación distribuida en el que la computación tiene lugar cerca del lugar físico donde se recogen y analizan los datos, en lugar de en un servidor centralizado o en la nube. Esta nueva infraestructura incluye sensores para recopilar datos y servidores periféricos para procesarlos de forma segura y en tiempo real in situ, al tiempo que conecta a la red otros dispositivos, como ordenadores portátiles y teléfonos inteligentes.
Qué es el Fog computing
La informática en la niebla o Fog computing hace referencia a una estructura informática descentralizada, en la que los recursos, incluidos los datos y las aplicaciones, se sitúan en ubicaciones lógicas entre la fuente de datos y la nube. También se conoce por los términos “fogging” y “fog networking”. Su objetivo es llevar los servicios analíticos básicos al borde de la red, mejorando el rendimiento al situar los recursos informáticos más cerca de donde se necesitan, reduciendo así la distancia que los datos deben recorrer en la red y mejorando la eficiencia y el rendimiento generales de la red.
Se trata, por tanto, de una forma de informática distribuida que acerca la computación y el almacenamiento de datos al borde de la red, donde se encuentran muchos dispositivos IoT. De este modo, la computación en la niebla reduce la dependencia de la nube para estas tareas intensivas en recursos, mejorando el rendimiento y reduciendo la latencia.
En qué se diferencian
La analogía es clara: si el Edge Computing está en nuestros dispositivos, y cloud computing está lejos, en centros de datos, el Fog Computing está alrededor de nosotros. La idea del Fog Computing es la misma que está detrás del Edge Computing: acercar la inteligencia y el procesamiento al usuario, mover la carga de trabajo cerca del borde de la red y reducir el trayecto de los datos, la latencia y el uso de ancho de banda.
Ubicación
Una de las principales diferencias entre Edge y Fog es que la primera traslada el proceso a los dispositivos, y la segunda lo hace a nodos de red próximos. No debemos caer en el error de pensar que Edge o Fog Computing van a suponer el fin de la nube ni de los centros de datos. De hecho, todo parece indicar que ambas tendencias convivirán mucho tiempo por las características y fortalezas de ambos modelos.
Procesamiento de datos
El edge computing puede procesar datos para aplicaciones empresariales y transmitir los resultados de estos procesos a la nube, lo que hace posible el Edge computing sin fog computing. Por otro lado, la informática en la niebla no puede producir datos, lo que la hace inoperativa sin la informática en el borde.
Seguridad
En el edge computing, debido a la minimización del recorrido de los datos en la red, se simplifica la tarea de protegerlos al fortalecer la seguridad y el procesamiento en los dispositivos conectados. En el fog computing, la distribución del tráfico de datos se fragmenta a lo largo de la red. Aunque esto podría conllevar desafíos adicionales de seguridad, se contrarresta mediante la posibilidad de incorporar cortafuegos adicionales en la red. Además, se beneficia de la capacidad para actuar como intermediario de dispositivos con recursos limitados, facilitando actualizaciones de credenciales de seguridad o software.
Relación del edge computing y el fog computing con el IoT
El Internet de las cosas (IoT) es un sistema de dispositivos, sensores y componentes de software interconectados que comparten datos e información. La potencia del IoT proviene de su capacidad para recopilar y analizar volúmenes masivos de datos procedentes de diversas fuentes. Estos datos pueden utilizarse para mejorar la eficiencia, optimizar las operaciones y tomar mejores decisiones.
El fog computing en IoT es un modelo informático descentralizado que acerca la computación y el almacenamiento de datos al borde de la red. En otras palabras, la informática de niebla aleja la capacidad de procesamiento y almacenamiento de datos de las granjas de servidores centralizados y la traslada a las redes locales donde se encuentran los dispositivos IoT.
Es importante destacar que los datos se analizan dentro de una pasarela IoT cuando se utiliza la informática de niebla. Con Edge computing, los datos se analizan en el propio sensor o dispositivo. Por ejemplo, un sensor puede estar emitiendo informes sobre el estado de la temperatura cada segundo, lo que puede no ser útil para una aplicación analítica basada en la nube que procesa los informes de temperatura cada minuto. En su lugar, una pasarela IoT puede almacenar la información del sensor y enviarla cada minuto.