La nueva extensión de dominio ‘.sucks’ (literalmente, “apesta”, en inglés) está causando furor en Internet, sobre todo entre las principales marcas y famosos de todo el mundo. Esto es debido a un movimiento defensivo por parte de las empresas y celebrities que no quieren ver publicada una web del estilo “tumarca.sucks” o “tunombre.sucks”. Por este motivo, algunas de las compañías más importantes a nivel global ya se han protegido ante posibles registros a cargo de terceros, es el caso de Apple, Google, Facebook y Microsoft, entre otras.
“El perjuicio que esta terminación puede provocar a la imagen de una empresa no se limita de forma exclusiva a las grandes corporaciones multinacionales, sino que también puede dañar la reputación de compañías de ámbito nacional, pymes y startups”, alerta David Costa, country manager de Nominalia, empresa de dominios, hosting y protección de marca online.
Ha sido tal el revuelo causado por la nueva terminación, que se ha ampliado su fase Sunrise hasta el próximo 19 de junio (inicialmente, estaba prevista la conclusión de dicho periodo el pasado día 1 del presente mes de junio). El motivo: que muchos propietarios de marcas, abogados especializados en propiedad intelectual y ejecutivos de importantes empresas no estaban al corriente del próximo registro de la extensión de dominio ‘.sucks’ e incluso del funcionamiento de la propia fase Sunrise y de la Trademark Clearinghouse (TMCH).
A grandes rasgos, para participar en el periodo Sunrise y asegurar el derecho de prioridad en el registro de un dominio, la marca que se quiere registrar como tal debe estar inscrita en la base de datos de TMCH, el servicio de protección de marcas online más importante del mundo.
“La presencia de una marca en la Trademark Clearinghouse garantiza la participación en las fases Sunrise de todos los nuevos dominios a lanzar en un futuro, tanto para registrar extensiones con potencial de negocio, como para protegerse de terminaciones que podrían perjudicar la imagen de una empresa o personaje público, caso de ‘.sucks’ y de ‘.porn”, explica Costa. “La ICANN tiene previsto lanzar más de 1.300 nuevas extensiones de dominio en los próximos años, de ahí la importancia de registrar las marcas que se utilizan en la red y protegerlas incluyéndolas en la base de datos de TMCH”, añade el director general de Nominalia.
En efecto, terminaciones como ‘.sucks’ y ‘.porn’ son el tipo de extensiones que adoran los ‘ciberocupas’, personas que registran de forma anticipada y de mala fe marcas como nombres de dominio a pesar de no tener derecho alguno sobre ellas, en la mayoría de los casos con el objeto de vender dichos dominios a quienes deberían ser sus legítimos propietarios. De esta manera, los ‘ciberocupas’ se aprovechan de que el sistema de registro de nombres de dominio funciona por orden de solicitud para adelantarse a los titulares de la marca.
Además, la extensión “.sucks” se presta también a otros usos que pueden perjudicar la imagen de una compañía, institución o personaje público, como podrían ser páginas web con el único objeto de difamar a dichas entidades o personas. “Se trata de una terminación que, asociada a una marca, puede acabar dañando su prestigio, haciéndola perder valor”, advierte el country manager de Nominalia.
Su origen está en la defensa del consumidor
El objetivo original de la extensión de dominio ‘.sucks’ era su utilización en campañas de defensa del consumidor, marketing de causas y servicios de atención al cliente, al menos según la compañía Vox Populi, que se hizo con los derechos para gestionar y vender los dominios con dicha terminación. Sin embargo, esta empresa canadiense estaría cobrando hasta 25.000 dólares por hacerse con los derechos de dominios con la terminación de la discordia, según diversas fuentes, un precio considerado por muchos como pura extorsión.
En cualquier caso, la defensa de la reputación y de la marca en Internet no está reservada a las grandes corporaciones y personajes famosos, sino que se trata de un aspecto fundamental a la hora de planificar cualquier negocio en la Red.