Grace Hopper ya está instalado en Sopelana (Bilbao). Se trata de un avanzado sistema de cableado submarino que conecta Estados Unidos con Reino Unido y España. El cable de 16 pares de fibras, diseñado para aumentar la fiabilidad del servicio y ofrecer altos niveles de velocidad y flexibilidad de la red, aumentará la capacidad y la potencia de los servicios de Google, y mejorará la infraestructura general de telecomunicaciones europea.
El cable, anunciado en 2020, está financiado por Google y conecta puntos cercanos a la ciudad de Nueva York, Bude (Reino Unido) y Bilbao (España). El amarre en España se ha realizado bajo la dirección de Telxius, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de la española Telefónica. Es el primer cable financiado por Google que llega al país, y forma parte del compromiso de la empresa con la recuperación económica de España, ofreciendo a los consumidores un mejor acceso a los productos de Google y a las empresas un mejor rendimiento de los productos empresariales como Google Cloud Platform y Google Workspace.
“Estamos encantados de proporcionar servicios de conexión y emplazamiento a Grace Hopper como parte de la colaboración en curso entre Google y Telxius” afirma Mónica Martínez, Marketing Director, Telxius. Grace Hopper obtiene así acceso a las capacidades avanzadas de interconexión y de transmisión del Hub de Comunicaciones de Derio de Telxius, con conexiones de backhaul a París y Madrid. Esto significa nuevas oportunidades para las empresas conectadas a los principales hubs de tráfico internacional en Europa y más allá”.
El cable Grace Hopper utiliza una novedosa tecnología de conmutación de fibra, que encamina el flujo de datos de forma más eficaz para esquivar ralentizaciones y cortes. Conectando además el Reino Unido y los países de la Unión Europea, mejora la red que proporciona los productos y servicios de Google a los proveedores de telecomunicaciones que, en última instancia, conectan a los usuarios y a las empresas. Estas herramientas transportan el flujo de datos de forma segura y rápida por todo el mundo, permitiendo a los usuarios acceder a los servicios de Google y a sus recursos informáticos y en la nube, con la menor latencia posible.
“En un mundo pospandémico que se dirige hacia una nueva normalidad digital, la inversión en cables submarinos permite planificar y preparar las futuras necesidades de cobertura de nuestros clientes, estén donde estén”, declara la compañía en un comunicado. “Llevamos años trabajando con canales y expertos establecidos para garantizar que Grace Hopper proporcione una mayor fiabilidad en las comunicaciones globales y un flujo libre de datos. Grace Hopper y la futura región de datos de Google Cloud en Madrid nos ayudarán a satisfacer la creciente demanda de conectividad y servicios de gran ancho de banda en España”, añaden.