Con el Consenso de Roma, el objetivo principal de OVHcloud era establecer una hoja de ruta muy pragmática que permita que la soberanía digital eche raíces profundas en todo el ecosistema. El Consenso de Roma, que se centra en las normas y reglamentos, la investigación y el desarrollo, la financiación y las licitaciones y la educación y la formación, establece un camino claro, respaldado por hojas de ruta pragmáticas, para servir a la creciente ambición política en relación con la autonomía estratégica de Europa.
Un enfoque holístico
Durante más de un año, OVHcloud ha ido reuniendo a los representantes del Gobierno y de la industria en un conjunto de debates para evaluar mejor las diferentes visiones que impulsan una definición y unos conceptos de soberanía digital europea a nivel continental. Sobre la base de la creciente demanda de soluciones de confianza centradas en los datos, así como de la concienciación y las inversiones cada vez mayores de las instituciones, la iniciativa lanzada en Roma en mayo de 2021 recibió un mayor impulso cuando Francia asumió la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en 2022, situando la soberanía digital en lo más alto de su agenda. Estableciendo un diálogo en todo el continente, desde París hasta Berlín, Riga, Varsovia, Madrid, Tallin y Toulouse, OVHcloud se ha comprometido sin descanso con el ecosistema digital para centrarse en una hoja de ruta pragmática que ayude a cumplir los requisitos de velocidad de los mercados digitales en hipercrecimiento.
«La cuestión del fortalecimiento de nuestra soberanía, que es el tema principal de la Presidencia francesa del Consejo de la UE, es también muy importante en el ámbito de la tecnología digital, y en particular del cloud. Reconociendo este reto, Francia e Italia han querido trabajar juntos en un IPCEI (Proyecto Importante de Interés Común Europeo) dedicado a este sector crucial para reforzar, junto con la industria, nuestra autonomía y nuestra fuerza común para afrontar los retos actuales», ha señalado Christian Masset, Embajador de Francia en Italia.
Los aspectos más destacados del roadshow sobre soberanía digital
Detrás del Consenso de Roma surgió un reto mucho más profundo: Europa debe liderar con más fuerza su destino digital e impulsar su soberanía tecnológica. Dado que se han producido avances significativos, empezando por la DSA y la DMA, pero también por el marco de certificación de la ENISA y el lanzamiento de la Data Act o el IPCEI, Europa se encuentra hoy en una posición única para acelerar el camino hacia una mayor autonomía y crecimiento digitales.
Para pasar al siguiente nivel, se diseñaron colectivamente cuatro pilares clave, desarrollados en tres fases principales, a corto plazo (los próximos tres meses), a medio plazo (hasta mediados de 2023) y a largo plazo (después de mediados de 2023):
- Normas y reglamentos: la clave para un entorno compartido, seguro y basado en principios, con reglas iguales para los usuarios, especialmente en lo que respecta a la soberanía de los datos. Este marco puede convertirse en pionero y creador de tendencias a nivel mundial, estableciendo normas que podrían emularse en todo el mundo.
- Investigación y desarrollo: alcanzar la siguiente fase de innovación y lograr la soberanía tecnológica impulsando aún más la antigua y vibrante comunidad de investigación y desarrollo de Europa. Se hará aún más fuerte fusionando las energías del sector público y privado en constante emulación entre sí.
- Financiación y licitaciones: poner en marcha una financiación estratégica, sostenible y a largo plazo para contribuir a la aparición de campeones globales de raíz europea.
- Educación y formación: garantizar que los ciudadanos, los líderes empresariales y los agentes del sector público estén capacitados para tomar decisiones seguras y eficientes que garanticen la soberanía digital para todos a través de una formación y educación incesantes en todas las etapas de la vida y niveles de experiencia.
Una visión más sólida y coherente
Aunque el 70% del mercado europeo de la nube se mantiene hoy en manos de tres actores estadounidenses, Europa está en una posición única para reequilibrar las fuerzas en juego y capturar todo el valor de un mercado cloud que debería superar en valor al sector de las telecomunicaciones en 2027.
Al pasar a la hipervelocidad, el camino marcado en el marco del Consenso de Roma será clave para diseñar una oferta cloud ética, respaldada por comunidades más fuertes. Este nuevo horizonte debe habilitarse a través de ambiciosos objetivos sostenibles, potentes responsabilidades sociales, un sólido cumplimiento de los más altos niveles de certificaciones, fomentando el crecimiento de las soluciones digitales más prometedoras como la eSalud, el IoT, la IA, la computación cuántica o incluso las Smart cities.
Al retomar el liderazgo en sus principios de regulación y gobernanza de datos, Europa se encuentra en una encrucijada en la que todavía puede afirmar su liderazgo en el ámbito de la economía centrada en los datos. Solo si acepta plenamente el reto, los campeones digitales creados en Europa podrán ofrecer servicios de vanguardia, eficientes y originales en todo el mundo y promover un estilo de vida digital europeo.