En su tradicional encuentro con la prensa, Intel ha querido hacer un balance de la progresión del mercado durante el año pasado, demostrando que la pandemia ha acelerado los planes de digitalización de los consumidores, que se vieron en la necesidad de renovar su parque de equipos informáticos para cubrir sus demandas de trabajo, educación o entretenimiento. Así, de acuerdo con Jesús Sánchez Paniagua, Director de Consumo para el Suroeste de Europa de Intel, “el crecimiento total de la venta de portátiles en España ha sido del 31%, y de los equipos sobremesa, del 16%. En conjunto estamos hablando de una media de entre el 27 y el 28%”. Se trata, de acuerdo con el experto, de un crecimiento de doble dígito durante nueve meses consecutivos, lo que también ha supuesto un reto muy grande para toda la industria.
Además, el consumidor se ha vuelto más exigente en sus demandas. Gran parte de las ventas se han dado por la necesidad de renovar el parque porque en muchas ocasiones no soportaba determinadas apps o incluso webcams, por lo que “se ha decantado por adquirir equipos con mejores prestaciones, y por tanto se han buscado más equipos de gama media-alta, frente a los de gama media-baja”, explica Sánchez, destacando también el auge de los portátiles ultrafinos, que han sido ampliamente demandados.
De cara a 2021, la intención de compra se ha establecido en cerca del 13,7% más que el año pasado, y de hecho según estimaciones de Intel, el 42% de los hogares consideran que deberían mejorar o cambiar sus PC. Se trata de unos siete millones de hogares, aunque no quiere decir que vaya a ser inmediato, pero sí demuestra una oportunidad latente. Igualmente, la compañía tiene grandes expectativas puestas en su 11ª generación de chips Intel Core, que contribuirá a ese impulso.