Es innegable que el virus ha cambiado nuestras vidas y hábitos en muchísimos aspectos, ha transformado costumbres y acelerado procesos. Quizá el que más ha destacado en este tiempo y que ha puesto de manifiesto la utilidad de podernos mantener conectados -a nuestros negocios, pero también a nuestras familias- es el uso del internet. De hecho, aumentó un 25% en las grandes ciudades durante el confinamiento, según un estudio de Cloudfare. Es aquí donde, gracias a los centros de datos, hemos podido incrementar el volumen de uso que le damos a internet de forma global, y de una manera más o menos inmediata.
Tanto porque la necesidad venía creciendo en los últimos años, como por la aceleración que ha tomado con la pandemia, la migración de los datos y archivos de las compañías a la nube era un hecho que pronto iba a llegar puesto que es una tecnología que facilita y abarata el coste de mantenimiento de servidores y red propia, además de mejorar el acceso a la información de los empleados.
Por supuesto, el confinamiento ha favorecido que los centros de datos se conviertan en pieza clave de la “nueva normalidad” en la que se encuentran muchos trabajadores del mundo, que siguen realizando su cometido desde casa gracias a los servidores que albergan sus datos empresariales en la nube.
Los centros de datos han sido esenciales para rastrear y tener un control de la pandemia
Imprescindibles en el sector sanitario
Los centros de datos han sido esenciales tanto para rastrear y tener un control de la pandemia, como para poder tener todos los datos de pacientes accesibles de una forma rápida y segura. Y no solo para eso, también para conocer en tiempo real los nuevos descubrimientos que se hacían sobre el virus, gracias a la comunicación a través de plataformas que funcionan en la nube y que usan inteligencia artificial para hacer traducciones en tiempo real.
El futuro de los centros de datos
El incremento en el uso de la nube, tanto para guardar datos, como para la comunicación, así como para compartir conocimientos, va a traer consigo un aumento en el uso de los centros de datos, ya que son la base de la pirámide para que estos servicios online puedan operar a todo su potencial. En la era de los datos y la información, necesitaremos de este tipo de estructuras para poder almacenar de forma segura y operativa.
En resumen, los centros de datos serán clave por su versatilidad, el abanico de posibilidades que abren, la oportunidad de tener la información a mano fuera del espacio físico corporativo y por supuesto por los costes que ahorran a las empresas las nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, también harán que el uso de los centros de datos se incremente sustancialmente, así como la Inteligencia Artificial u otros avances tecnológicos.
En este sentido, en Kingston contamos con diferentes opciones para cubrir todas las necesidades de nuestros clientes, ya que nuestra filosofía es acompañarlos con productos centrados en brindarles un apoyo integral.