Cada 30 de noviembre se celebra el Día de la Seguridad de la Información, una fecha que pone el foco de atención en la protección de los datos corporativos y en las medidas necesarias para lograrlo. Ahora que el coronavirus ha cambiado por completo la forma de actuar en muchas empresas y, por lo cual, muchos empleados se encuentran teletrabajando desde hace meses, es más importante que nunca reforzar los niveles de ciberseguridad. Por este motivo Check Point desvela cinco errores que comenten las empresas a la hora de diseñar sus principales estrategias de seguridad:
1. Obviar la necesidad de securizar el correo electrónico: a pesar de ser un elemento indispensable en cualquier empresa, apenas se destinan medidas de seguridad para proteger el email corporativo. Sin embargo, según el informe Threat Intelligence Report de Check Point el correo electrónico es el principal vector de ataque de ciberdelincuentes contra las empresas: 7 de cada 10 archivos maliciosos llegan a través del email. Asimismo, el informe de la compañía señala que un tercio de los archivos maliciosos tienen la extensión .exe, es decir, se trata de archivos ejecutables que, una vez el usuario hace clic, se inicia la descarga de virus informáticos en el equipo. Por tanto, securizar este activo es clave, ya que es una de las vías más utilizadas para compartir información corporativa, más si cabe a raíz de la implantación del teletrabajo.
2. No proteger la nube adecuadamente: el teletrabajo ha impulsado la migración hacia la nube. Este proceso, debido a las circunstancias, se ha llevado a cabo rápidamente pero sin las medidas de seguridad necesarias. De hecho, según el Cloud Security Report 2020 de Check Point, 3 de cada 4 empresas están preocupadas o muy preocupadas por la seguridad de la nube, y un 68% apunta a la mala configuración como la principal preocupación en materia de ciberseguridad. A esto se suma, el hecho de que más de la mitad de las empresas (52%) creen que el riesgo de brechas de seguridad en infraestructuras cloud es mayor.
3. Utilizar dispositivos desprotegidos: ahora que son cada vez más el número de dispositivos personales y corporativos conectados a la red empresarial, el riesgo que implica no contar con una protección sólida es mucho mayor. Por tanto, implementar medidas de seguridad en dispositivos móviles como ordenadores portátiles, tablets o smartphones es fundamental para proteger una empresa frente a los ciberataques. Para remediarlo, es fundamental equipar estos productos con software de seguridad que impidan el acceso a la información que almacena., así como de prevención de amenazas como SandBlast Agent, de Check Point.
4. Conexiones en remoto sin VPN: con el nuevo modelo de trabajo a distancia, millones de profesionales trabajan desde casa mediante su conexión a internet doméstica, es decir, confiando en la seguridad básica de su proveedor pero sin utilizar redes VPN (Virtual Private Networks) para acceder a la información corporativa en remoto. Por ello, desde Check Point advierten de la necesidad de utilizar este tipo de medidas de seguridad, ya que cifran el flujo de información entre el equipo y el servidor, impidiendo que un ciberdelincuente puede acceder a ella.
5. No formar a los empleados: la mayoría de las empresas dan mucha importancia a las amenazas externas, pero pocas veces tienen en cuenta los errores que pueden darse en su propio sistema. Para evitar que este tipo de amenazas afecten a las compañías es imprescindible impulsar la formación de los empleados para que sean capaces de identificar y bloquear los ciberataques y, con ello, poder evitar consecuencias como el bloqueo de dispositivos o archivos, o el robo de datos confidenciales. Es importante recordar que con este tipo de formación en ciberseguridad la empresa conseguirá hacer de su plantilla la primera barrera de protección de la empresa contra los ciberataques.
“Hoy en día es imperativo contar con un buen sistema de protección en las empresas, ya que la superficie de ataque y potenciales objetivos de los ciberdelincuentes han aumentado. La llegada de la COVID-19 y sus consecuencias en la forma de trabajar ha pillado a muchas empresas a contrapié y sin los niveles de seguridad necesarios para hacer frente a los retos de la nueva realidad. Por este motivo, es clave que las compañías den un paso adelante en materia de protección, ya que en ciberseguridad no existen segundas oportunidades. Desde Check Point trabajamos para ayudar a todos nuestros clientes a securizar todo lo que les rodea, ayudándoles a solventar y prevenir cualquier amenaza para la seguridad de la información que almacenan”, señala Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal.
Asimismo, desde Check Point, como parte de su campaña “Do your Part. #BeCyberSmart”, destacan la necesidad de proteger todos los equipos y redes corporativas. Para ello, aconsejan a las empresas a decantarse por implementar una estrategia de ciberseguridad basada en la proactiva y basada en la prevención de amenazas. De esta forma, se previenen los riesgos y las consecuencias derivadas de ser víctima de una ciberamenaza, protegiendo así la información sensible.