Google ya ha adelantado que su intención es que la mayoría de sus empleados regresen a la oficina en septiembre, a pesar de que los ingenieros de la compañía sugirieron en una encuesta interna que se sienten igual de productivos cuando trabajan de forma remota como en la oficina.
En una entrevista con Bloomberg, Brian Welle, vicepresidente de Recursos Humanos de Google, analizaba que la encuesta mostró que los niveles de productividad de los ingenieros de la compañía se recuperaron en mayo, tras verse afectados en la primavera de 2020 cuando los empleados comenzaron a trabajar desde casa debido a la pandemia de coronavirus.
A pesar de este hallazgo, más del 75 por ciento de los empleados también sostuvieron en la investigación que quieren más “colaboración y conexiones sociales” en el trabajo, según Welle. La mayoría de los empleados también dijeron que querían estar físicamente cerca de sus compañeros de equipo cuando trabajaban en nuevos proyectos.
“Hay algo en el trabajo innovador, cuando se necesita esa chispa“, comentaba Welle a Bloomberg, “y nuestros empleados sienten que esos momentos suceden mejor cuando están juntos“.
Trabajo híbrido
En parte, esa es la razón por la que Google quiere seguir adelante con su plan de llevar a la mayoría de los empleados de regreso a las oficinas, pero las comunicaciones no han sido tan claras. En mayo, el director ejecutivo de Alphabet, Sundar Pichai, anunció un nuevo modelo de trabajo híbrido, en el que alrededor del 60 por ciento del personal de Google tendría que trabajar en la oficina unos días a la semana.
Otro 20 por ciento podría reubicarse en “nuevas ubicaciones de la empresa“, mientras que el 20 por ciento restante podría solicitar trabajar permanentemente desde casa, y ambos grupos verían ajustes salariales. La compañía dijo que estos puestos se asignarían en función de las solicitudes y se anunciarían en agosto.
Muchos empleados de Google han expresado su malestar por la aplicación desigual de la política de trabajo remoto y la falta de una dirección clara por parte de la empresa
A medida que la empresa de tecnología determina qué empleados trabajarán, dónde y cuánto se les pagará, muchos empleados de Google han expresado su molestia por la aplicación desigual de la política de trabajo remoto y la falta de una dirección clara por parte de la empresa. De hecho, actualmente, muchos trabajadores esperan saber por parte de la empresa si sus planes de trabajo remoto han sido aprobados.
Las frustraciones aumentaron recientemente cuando Urs Hölzle, vicepresidente senior de infraestructura técnica de Google, envió un correo electrónico al personal informándole que se mudaría a Nueva Zelanda para trabajar de forma remota durante un año. Según los informes, Hölzle se habría opuesto a la política de trabajo a distancia para los empleados que estaban por debajo de cierto nivel de antigüedad.
Para muchos empleados, esta inesperada noticia les pareció injusta y frívola.
“Obviamente, hay un doble rasero enorme“, dijo a Bloomberg Laura de Vesine, ingeniera senior que trabaja para Hölzle. Sobre este hecho, un portavoz de Google ha comentado a Bloomberg que la solicitud de reubicación de Hölzle fue aprobada el año pasado, pero que se retrasó debido a la pandemia.