Como un sistema nervioso urbano inteligente. Así concibe Huawei a las ciudades inteligentes. Y así lo ha demostrado en el marco del Smart City Expo World Congress 2017 (SCEWC) en Barcelona, en el que destaca cómo una ciudad inteligente puede ser un organismo vivo que funciona a la perfección para aprender continuamente y mejorar los servicios de la ciudad. Utilizando nuevas TIC que incluyen cloud computing, Big Data, Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) e Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés), estas soluciones impulsan la coordinación unificada, la colaboración intersectorial y el análisis inteligente para una gestión eficaz de los servicios de la ciudad. Así lo explica Edwin Diender, vicepresidente de Gobierno y utilities de la división de Enterprise Business Group.
La propuesta de la compañía pasa por el apoyo de sistemas basados en datos que combinen datos de gestión e IoT para ayudar a las autoridades a administrar la ciudad y permitir la integración de los mundos físico y digital. El desarrollo de Smart City requiere un cambio fundamental en la administración de la ciudad y, para que el desarrollo prospere, debe ser una prioridad para el gobierno. Además, debe haber un equipo de proyecto Smart City fuerte y capaz, una inversión estable y de largo plazo, y los gestores de la ciudad deben asociarse con un proveedor digital líder que pueda facilitar la transformación.
Durante la Global Smart City Summit, Huawei lanzó el centro de operaciones inteligentes (IOC, por sus siglas en inglés), una solución que funciona como “cerebro” de la ciudad inteligente, conectando los mundos digital y físico. Edwin Diender lo explica así. “Se trata de una herramienta muy útil, que sirve para crear una correlación rápida de información, favoreciendo la colaboración entre distintos departamentos, transformando los datos en predicciones capaces de anticiparse a los acontecimientos”. La infraestructura subyacente del IOC comprende centros de datos distribuidos en la nube y redes de ciudades ubicuas que recopilan, integran y comparten información de la ciudad, lo que permite la visibilidad en tiempo real de la ciudad. El IOC utiliza una Plataforma de Comunicaciones integradas (ICP, por sus siglas en inglés) que permite la colaboración inteligente entre las funciones de la ciudad y el envío de emergencia de todos los servicios. Mediante el uso de Big Data, el aprendizaje automático y la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés), el IOC ofrece información valiosa para facilitar la planificación y la gestión urbanas de servicios vitales como el transporte y la seguridad.
Huawei también ofrece banda ancha inalámbrica y por cable, plataformas IoT y LiteOS, un sistema operativo seguro, liviano e inteligente que funciona como sistema nervioso periférico y recolecta datos para ayudar al cerebro a tomar decisiones que producen cambios en el mundo físico. Por ejemplo, los sensores de temperatura, humedad y brillo en los invernaderos proporcionan datos ambientales en tiempo real para el centro de control de operaciones de la ciudad, permitiendo que el centro informe a los respectivos dispositivos de control para que realicen ajustes cuando se alcancen los umbrales, para satisfacer las necesidades ambientales específicas de los cultivos en cada invernadero.
El camino, no obstante, no será fácil. Así también lo admite Yan Lida, presidente de la división Enterprise de la corporación. “consolidar una Smart city es complejo, y requiere inversión, además de un esfuerzo conjunto entre agentes públicos y privados. Pero revierte siempre en los ciudadanos”. Efectivamente, se trata de “repensar los nuevos entornos para adaptarse a las nuevas necesidades. Con la tecnología de Huawei es posible evitar silos y hacer puentes entre las distintas tecnologías”, completa Edwin Diender.