El volumen cuántico o Quantum Volume (QV) es una medida que se establece para calcular el rendimiento de un ordenador cuántico real y que toma en cuenta valores como por ejemplo el número de qubits, la conectividad, la fidelidad de las puertas lógicas que utiliza o la tasa de error. Sirve de indicativo para saber lo cerca que estamos de la ventaja cuántica; es decir, del punto en el que un dispositivo de computación cuántica puede resolver problemas que los ordenadores clásicos no pueden resolver por sí mismos.
Ahora, IBM inicia este 2020 anunciando que ha añadido un cuarto punto en su hoja de ruta cuántica: se trata de Raleigh, un nuevo backend de 28 qubits que permite obtener un volumen cuántico (QV) de 32. Este logro es significativo, no únicamente porque supone un nuevo punto en la hoja de ruta, sino porqué confirma que los sistemas cuánticos han alcanzado una nueva fase en la que se podrán desarrollar mejores plataformas experimentales de computación cuántica que permitirán seguir mejorando la investigación hacia la ventaja cuántica.
2019 fue un año con muchos avances en computación cuántica, con numerosos hitos como el anuncio de IBM de un nuevo sistema cuántico de 53 qubits. Ahora, durante esta década que empieza en 2020, se seguirán haciendo avances para conseguir que la computación cuántica pueda ofrecer un impacto positivo real tanto en la ciencia como en el mundo de los negocios.