Para el director general de Intel Iberia, Norberto Mateos, 2022 no ha sido un año sencillo. “Parecía que normalizábamos el Covid, y, al poco tiempo, comenzó la Guerra en Ucrania, aumentando la inflación, los precios de combustible, etc.” Respecto a Intel, 2022 fue el primer año completo de su nuevo CEO, Pat Gelsinger, quien ya ha dado sus primeros pasos de asentamiento de la estrategia, basada en cuatro tendencias principales que detalla el directivo:
- Se requieren grandes recursos y capacidad computacional
- Amplia variedad de dispositivos conectados: IoT
- Cloud hasta el Edge. Imperiosa necesidad de estar cerca de donde se generan los datos
- Inteligencia Artificial para soportar todos los procesos. Hay muchos dispositivos sensorizados y de reconocimiento de imagen y voz.
“Nuestra estrategia pasa por liderar todas las áreas anteriormente mencionadas, y de cara a 2024, liderar en performance/watios, es decir, reducir los consumos sin sacrificar el rendimiento”. Además, la intención es aumentar las plataformas abiertas y seguras, porque “hay arquitecturas de procesadores distintas y tienen que coexistir”, apunta Norberto Mateos. Y todo ello sin perder de vista la necesidad de alcanzar una fabricación sostenible y escalable. La estrategia de Pat Gesinger de abrir las fábricas a terceros y ya no exclusivamente para Intel, es, de acuerdo con Mateos, la aproximación correcta.
A nivel local, la iniciativa PERTE está dando sus frutos, y viene a completar el acuerdo presentado el pasado mes de junio con el Barcelona Supercomputing Center, a través del cual el Gobierno de España e Intel prevén invertir hasta 400 millones de euros en 10 años para poner en marcha un nuevo laboratorio conjunto. Uno de los principales objetivos será el diseño de chips o microprocesadores con tecnología basada en hardware abierto del tipo RISC-V, que serán incorporados en los futuros supercomputadores zettascale. Dicho acuerdo, es, para el director general de Intel, todo un hito de la compañía para España.
Hitos de Intel en 2022
Igualmente, Mateos ha destacado algunos hitos importantes, como:
- El lanzamiento de Intel Alder Lake para portátiles y equipos sobremesa de alto rendimiento
- La presentación de nuevas tarjetas discretas gráficas
- Un acuerdo alcanzado con Mediatek, que está utilizando la plataforma de Intel para producir chips de 16 nanómetros para dispositivos inteligentes, haciendo frente a TSMC o Samsung.
- Mobileye, startup de la compañía experta en coches autónomos
- Presentación de Intel Max Series, una familia de CPU diseñadas para centros de datos, computación de alto rendimiento, y por otro lado de unas GPU para inteligencia artificial.
Chips Xeon de 4ª Generación
A la espera de tener los resultados de la compañía a finales de enero, las expectativas son altas. Otro hito citado por Norberto Mateos es la presentación anunciada hoy mismo, de los procesadores escalables Xeon de 4ª Generación y las CPU y GPU de la Serie Max. Contienen la mayor cantidad de aceleradores integrados de cualquier CPU del mundo para cargas de trabajo clave como IA, análisis, redes, seguridad, almacenamiento e informática de alto rendimiento o HPC. Además, estos chips prometen ser los más sostenibles para centros de datos, ya que ofrecen una serie de funciones para optimizar la energía y el rendimiento, haciendo un uso óptimo de los recursos de la CPU para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
En comparación con las generaciones anteriores, los clientes de la 4ª Generación de procesadores Xeon obtendrán una mejora media del rendimiento por vatio de 2,9x para cargas de trabajo específicas al utilizar los aceleradores integrados, un ahorro energético de hasta 70 vatios por CPU en modo de alimentación optimizada con una pérdida mínima de rendimiento solo en algunas cargas de trabajo y un coste total de propiedad (TCO) entre un 52% y un 66% menor.