En un comunicado emitido por la compañía esta mañana,Intel desmiente las informaciones de la publicación tecnológica británica The Register, según la cual los procesadores comercializados por Intel en la última década muestran un grave fallo de seguridad que proviene de un error de diseño y que expone a los ordenadores y servidores a las prácticas maliciosas de los hackers.
En la nota de prensa de Intel la compañía reconoce que las posibles vulnerabilidades existen pero que no tienen potencial para corromper, modificar o eliminar datos. “Estos nuevos estudios de seguridad describen unos métodos de análisis que, cuando se usan para fines malintencionados, podrían apropiarse indebidamente de datos confidenciales en dispositivos informáticos que funcionan tal y como fueron diseñados”.
También aseguran que no es cierto que dichos defectos sean fruto de un error o un fallo y que sólo aparezcan en los productos de Intel. “Basándonos en estudios realizados hasta la fecha, muchos tipos de dispositivos informáticos -con procesadores y sistemas operativos de numerosos y diferentes suministradores- son susceptibles de verse afectados por estas vulnerabilidades”.
Además para demostrar que la compañía se toma muy en serio todos los asuntos de seguridad de sus productos, asegura que están colaborando estrechamente con muchas otras compañías tecnológicas –incluyendo AMD, ARM Holdings y varios suministradores de sistemas operativos–, para desarrollar un mecanismo que permita resolver este problema en todo el sector de forma inmediata y constructiva.
“Intel ha comenzado a proporcionar actualizaciones de software y firmware para minimizar estas vulnerabilidades. Al contrario de lo que afirman algunos informes, cualquier impacto en el rendimiento dependerá de la carga de trabajo que se realice y, para el usuario medio de ordenadores, no debería ser considerable y se mitigará con el tiempo.
Como parte de la estrategia de buenas prácticas en el sector, Intel remite a la siguiente semana para ofrecer más información al respecto sobre las actualizaciones de software y firmware disponibles. Según la compañía, la aparición de “artículos incorrectos” ha precipitado la decisión de informar sobre este asunto a la mayor brevedad.
Para garantizar el correcto funcionamiento de los dispositivos Intel también recomienda consultar con el proveedor del sistema operativo o fabricante del sistema y realizar las actualizaciones disponibles lo antes posible. “El cumplimiento de buenas prácticas en seguridad para proteger los sistemas contra cualquier malware en general también ayudará a proteger a los usuarios contra una posible vulnerabilidad hasta que se encuentren disponibles las actualizaciones correspondientes”.
Por último, Intel hace una declaración de intenciones y asegura que sus productos son los más seguros del mundo y que, con el apoyo de sus partners, las soluciones actuales para este problema proporcionan a sus clientes la máxima seguridad posible.