Recientemente, los despliegues de inteligencia artificial han ido evolucionando en todo el mundo. La computación en la nube se ha convertido en un componente esencial de la evolución de la IA. Ahora, los usuarios llevan a cabo más tareas que nunca en sus dispositivos, por lo que las empresas se han dado cuenta cada vez más de la necesidad de llevar la computación al dispositivo para atender a las demandas de sus empleados y clientes. Y esta es la razón por la que el mercado de edge acelerará su crecimiento durante los próximos años. De hecho, según IDC, el gasto en edge alcanzará los 250.000 millones de dólares de cara a 2024.
Las grandes empresas de la nube han comenzado a ofrecer servicios informáticos de alto valor. Se han dado cuenta de que, si bien la mayoría de los datos se procesan actualmente en grandes centros de datos o entornos en la nube, una buena parte de la carga informática se enviará al borde o incluso a los propios dispositivos. Está claro que los líderes de la industria ven el edge como el próximo paradigma de la tecnología empresarial, pero ¿qué es y qué lo está impulsando?
Hasta el límite y más allá
La computación en el borde o edge, es un paradigma de computación distribuida que acerca la computación y el almacenamiento al propio dispositivo, en lugar de aumentar las cargas dentro de un data center. Esta arquitectura se remonta a la red de distribución de contenidos (CDN) de finales de la década de los 90, que llevó el contenido web popular a múltiples partes de la World Wide Web para brindar un mejor servicio a los usuarios con una menor latencia y reduciendo las cargas y por tanto, la presión, en la red más amplia.
Pero el edge no es la cuarta ola de transformación tecnológica que reemplazará a esa nube. La computación perimetral debe pensarse en asociación con la nube, como dos herramientas complementarias para las empresas. Por un lado, tenemos al big data y la analítica, que inevitablemente operan a gran escala, lo cual es esencial para resolver los problemas más complejos. Pero el feedback instantáneo que se genera para el usuario se puede utilizar para ofrecer experiencias o resultados más óptimos y personalizados. Y ahí es donde el edge entra en juego.
Entonces, ¿qué está llevando los datos y la informática al borde?
- Latencia: Incluso con líneas dedicadas y condiciones óptimas, el envío de datos a través de la red acumula latencia. Nada sustituye a la proximidad.
- Privacidad y seguridad: A medida que crece la demanda de experiencias personalizadas, también lo hace la naturaleza sensible de los datos que se recopilan. El paradigma edge no solo agrega una capa de segmentación, sino que además se traduce en una política de seguridad y cifrado adecuada, que se puede personalizar en función de la naturaleza de los datos y el dispositivo.
- Balanceo de cargas y resiliencia: Cuantos más endpoints disponibles para distribuir la carga de una aplicación, más se podrá equilibrar esa carga entre ellos, además de proporcionar mayores niveles de resiliencia y redundancia en caso de que algunos segmentos de la red se caigan.
Esta es solo una lista muy abreviada de los beneficios de implementar la IA en el borde, pero dan buena cuenta de los beneficios que puede ofrecer.
¿Qué viene después?
El edge es una pieza compleja del puzle de la arquitectura de TI, y requerirá que los desarrolladores, operadores de red, especialistas en seguridad y científicos de datos descifren el código. Pero las lecciones aprendidas en la última década de la revolución de la nube se pueden volver a aplicar a esta próxima ola de innovación en el borde, ya que se probarán nuevos casos de uso que podrán cambiar el mundo. ¿Qué podría significar para su empresa poder proporcionar interacciones personalizadas inmediatas con sus clientes, sistemas, cadena de suministro, pacientes o incluso con sus propios empleados? La implementación de IA en el edge brinda a las empresas la capacidad de actuar sobre estos datos más rápido y de formas que antes no eran posibles.
