Con más de 40 años de experiencia en el sector, IPM, a Ricoh Company, continúa impulsando sus servicios de transformación tecnológica en el territorio ibérico. El objetivo es cerrar 2022 con un crecimiento superior al 10% y una facturación de 85 millones de euros en Iberia, sumando también los beneficios de Pamafe y Totalstor en Portugal.
Con el grueso de su actividad centrado en el sector privado (70%), la compañía es uno de los mayores integradores de sistemas de almacenamiento y virtualización de dos de los grandes players del segmento: Dell-EMC y VMware. Este alto grado de especialidad, sumado al valor de las compañías tecnológicas portuguesas del Grupo Ricoh, hacen que IPM valore este año como un ejercicio de notable beneficio.
Las dos patas de su negocio son totalmente compatibles, sostiene el director general de IPM en España y Portugal, Miquel Soler, que describe el actual entorno competitivo como “un momento complejo en el que coincide una alta demanda de nuevas tecnologías, importantes fondos europeos para destinar a proyectos de innovación y problemas de abastecimiento e interrupciones en la cadena de suministro, agravados por la pandemia primero y la guerra después. Nuestro posicionamiento y excelente certificación, como especialistas en entornos Dell-EMC y VMware, nos permite responder a los desafíos de las mayores entidades en todo el mundo”.
Debido al auge de la demanda de estrategias de transformación tecnológica, sobre todo en el Cloud, IPM espera cerrar el actual ejercicio con un crecimiento superior a los dos dígitos, en gran medida a partir de proyectos que se acordaron incluso el año pasado.
Futuro optimista
“Tenemos una muy buena previsión de crecimiento para los próximos meses, aunque está condicionada claramente por una incertidumbre general a nivel macroeconómico” – advierte Miquel Soler -. “Los proyectos financiados con fondos europeos aún están en proceso de aprobación, aunque ya empezamos a ejecutar parte de lo que se ha ido generando en el último trimestre. Además, a nivel internacional, se han paralizado algunas inversiones que creemos que terminarán llegando, sin duda, en los próximos meses”, concluye el directivo.
En su trayectoria en el mercado español, IPM ha consolidado su actividad en los sectores más demandantes de soluciones tecnológicas, como son la industria, la sanidad y la farmacia y la banca. Además, la compañía ha participado en numerosos proyectos para Ayuntamientos y Comunidades Autónomas de España, donde ha implantado soluciones de digitalización centradas, sobre todo, en el almacenamiento y protección de datos en entornos privados y en la nube.
IPM observa que, tanto grandes entidades como medianas empresas, cuentan con infinidad de sistemas tradicionales heredados que se deben gestionar, potenciar y evolucionar hacia los nuevos paradigmas que plantean la digitalización y el Cloud, entre otras innovaciones.
Comenta Miquel Soler: “la mediana empresa también tendrá que invertir en IT mucho más en los próximos años, ya que es la única manera de garantizar su crecimiento y, para IPM será una gran oportunidad, por nuestra cualificación técnica, experiencia y capacidad de servicio, especialmente en ambientes híbridos, donde confluyen los sistemas tradicionales con las más modernas aplicaciones y entornos cloud”.
Ahora, como parte de su estrategia en nuestro país, la meta principal de IPM será seguir ganando relevancia como desarrolladores de soluciones en la nube y posicionándose también a partir de su mayor valor diferencial: únicos en lograr las 5 Máster Services Competencies de VMware en la Península Ibérica y partners con la mayor certificación en todo el mundo de Dell Technologies.