Casi tres décadas en las que el controvertido personaje (en la órbita de Bill Gates y Elon Musk) se consolida como el hombre más rico del planeta con un patrimonio de 190.000 millones de dólares (solo eclipsado fugazmente por Bernard Arnault, empresario francés dueño de la firma de lujo LVMH, que osó robarle por unas horas este título). Pero, además, así lo constata Kantar, Amazon se mantiene como la marca más valiosa del mundo con un crecimiento del 64% alcanzando los 684.000 millones de dólares (o el PIB equivalente de Polonia). Desde la primera vez que entró en el ranking en 2006, el valor de Amazon ha aumentado casi 268.000 millones de dólares y se ha convertido en la primera marca de medio billón de dólares, junto a Apple, en segunda posición y valorada en 612.000 millones de dólares. La marca tecnológica es, de hecho, la que mayor crecimiento ha logrado del Top10 de marcas más valiosas del mundo, con un incremento del 74%. Este año, la tercera posición la ocupa Google quien, con un crecimiento del 42% hasta alcanzar los casi 458.000 millones de dólares, consigue superar a Microsoft (#4) cuyo valor es de 410.271 millones de dólares.
Según los medios sensacionalistas, el controvertido personaje (odiado por Trump y los conservadores republicanos) ha decidido ‘retirarse’ para dedicarse de lleno a “disfrutar de la vida con su mujer actual (su divorcio estuvo rodeado de una aureola de escándalo) y meterse de lleno en la carrera espacial”. Bezos centrará sus esfuerzos en Blue Origin, para llevar a turistas al espacio, y en su fundación Bezos Earth Fund, que quiere abanderar la lucha contra el cambio climático.
En lo tocante a su matrimonio, las crónicas hablan de que Lauren y Bezos disfrutan de una ‘modesta’ residencia de 2.500 metros cuadrados, a orillas del lago Medina (Washington), donde habita el mismo Gates.
Pero lo más llamativo está por llegar, el dueño del Washington Post se subirá el 20 de julio al cohete New Shepard, en compañía de su hermano Mark y un audaz viajero que ganó una subasta por el billete pagando 28 millones de dólares, para cubrir un trayecto espacial de 11 minutos. Este alarde de poderío económico ha causado muchos recelos entre la población, hasta el punto de que más de 60.000 personas han firmado para que el magnate no regrese a la Tierra, una suscripción inaudita. Otro detalle ‘insultante’ ha sido la compra de un yate de recreo por 500 millones, el segundo más grande del planeta.
El extravagante Bezos no ha querido irse sin suscribir otro contrato de relumbrón. Su firma ha sellado un acuerdo para adquirir la productora mítica Metro Goldwyn Mayer por 8.450 millones de dólares. De un plumazo, podrá reforzar su exitoso servicio de Streaming Amazon Prime con personajes que pueblan la fantasía de millones de aficionados al cine: Robocop, Rocky o James Bond. El objetivo de esta compra es ayudar a preservar el catálogo de la mítica productora, que supera los 4.000 títulos y 17.000 programas de televisión. Además, se refuerza frente a Netflix, el actual líder mundial del negocio de streaming. Su sucesor y hombre de confianza, Andy Jassy, recibe una herencia cargada de futuro.
Cambios en Amazon Web Services
La otra niña bonita de Bezos, Amazon Web Services, tiene su particular reinado en los servicios de infraestructura en la nube pública. Según Trading Platforms, con datos referidos al último trimestre de 2020, AWS tuvo la mayor cuota con un 32%, seguida de Microsoft Azure con un 20%. Google Cloud ostenta el 9%, mientras que Alibaba Cloud representa el 6%. Con el paso de Andy Jassy a la dirección de Amazon, será su exdidirectivo, Adam Selipsky, hasta ahora consejero delegado de Tableau, el elegido para dirigir su segmento de negocio más lucrativo con objeto de mantener el liderazgo en el mundo de los hiperescalares.
