El informe World Quality Report 2019-20 (WQR), elaborado por Capgemini y Sogeti —unidad de Grupo Capgemini— y publicado junto con Micro Focus concluye que el alineamiento con las prioridades de las empresas y las expectativas de los clientes son el principal obstáculo en el camino hacia la adopción de las metodologías de desarrollo de software Agile y DevOps. El informe subraya la necesidad de mejorar los procesos de realización de pruebas y control de calidad del software (testing & quality assurance, QA), dos ámbitos que contribuyen al crecimiento de la compañía, e incide en la creciente importancia de abordar los problemas de seguridad a los que se enfrentan los equipos de TI. El 59% de los directivos manifiesta que existen deficiencias en los controles que deberían garantizar que los sistemas de tratamiento y almacenamiento de datos cumplen las políticas de seguridad. Asimismo, el estudio señala que el futuro de la disciplina de testing continuo y control de calidad de software pasará por aplicar un enfoque más inteligente y conectado a la hora de efectuar las pruebas, lo que supondrá recurrir a herramientas de analítica inteligente, plataformas de automatización de pruebas y competencias técnicas mejoradas.
La edición de este año del Word Quality Report también destaca los insuficientes avances en la gestión de los datos de prueba (en inglés, TDM) y en la gestión del entorno de prueba (en inglés, TEM) en un contexto en el que aumentan los retos para las organizaciones; de hecho, el 60% de los directivos consultados este año indica que el mayor obstáculo al que se enfrentan respecto al entorno de prueba es el coste. Esta proporción resalta con el 39% que así lo hicieron dos años antes.
Estas son las principales conclusiones del informe:
El “crecimiento empresarial y la obtención de resultados” es el principal objetivo del testing y QA
El estudio de este año revela que las metas comerciales de alto nivel determinan cada vez más los objetivos principales de las actividades de testing y calidad de software en las empresas. Los encuestados destacan “la contribución al crecimiento de negocio y a la obtención de resultados”, “detectar defectos en el software antes de su lanzamiento” y “la satisfacción del usuario final” como los objetivos más relevantes en materia de realización de pruebas y QA para este año.
La seguridad sigue siendo primordial y plantea nuevos problemas que abordar
El informe destaca retos y oportunidades cuando se trata de la seguridad. En la parte positiva, el 58% de los directivos señala que ahora realiza pruebas de comprobación de la seguridad en entornos cloud, frente al 42% en 2015. Si bien una mayoría (53%) también manifiesta que la automatización de pruebas ha reducido el riesgo general en su organización, el 44% señala que la máxima prioridad en TI este año es la “mejora de la seguridad”. Asimismo, más de la mitad (52%) señala los retos en el ámbito de la validación de la seguridad como uno de los problemas técnicos en el desarrollo de las aplicaciones actuales.
La automatización marca la diferencia, pero presenta nuevas complejidades
La automatización de pruebas (TA, según sus siglas en inglés), una tendencia que ha crecido de forma sostenida en los últimos años, ha aportado beneficios como la mejora del control y la transparencia de las actividades de pruebas (citado por el 63%), las mejoras en la detección de defectos (56%) y la reducción tanto de los costes de las pruebas (56%) como de la duración del ciclo (54%).
Sin embargo, el informe 2019 indica que resulta cada vez más necesario que la automatización de pruebas abarque el ciclo de vida completo: al preguntar a los participantes sobre los retos técnicos a los que se enfrentan en el desarrollo de aplicaciones, el 63% señala “la falta de un proceso de automatización de principio a fin, desde la creación a la instalación”, frente al 55% que señaló esa cuestión en la encuesta del año anterior.
El mayor uso de la automatización y de la inteligencia artificial también está poniendo de relieve el déficit de competencias profesionales en algunas organizaciones. El 41% identifica la “falta de las competencias adecuadas para llevar a cabo actividades de testing y QA” como un reto técnico. De hecho, el 58% de las organizaciones consultadas ha recurrido a profesionales externos especializados en IA, ya sea porque esta no forma parte de su negocio principal (23%), porque necesitaba disponer rápidamente de conocimientos en IA (24%) o porque se trataba de una necesidad meramente puntual (11%).
