La división de consumo de Amazon ha anunciado el cierre de su última base de datos Oracle, completando así el proceso de migración de sus bases de datos internas de Oracle a bases de datos gestionadas de Amazon Web Services.
Más de cien equipos de áreas como retail, eCommerce y negocio digital de Amazon han migrado en torno a 75 petabytes de datos almacenados en 7.500 bases de datos. Aquí se incluyen Amazon DynamoDB, Amazon Aurora, Amazon Relational Database Service (RDS), y Amazon Redshift. Según la propia compañía, estas migraciones se han completado con muy poco o ningún tiempo de inactividad y cubren el 100% de los sistemas propietarios. Esta migración ha dado libertad a cada uno de los equipos para elegir la base de datos AWS que más se adecúa a sus necesidades y les ha dado más control sobre su presupuesto y modelo de costes.
Las bases de datos de AWS impulsan las mayores y más complejas cargas de trabajo de Amazon, entre las que se incluyen las compras, la gestión del catálogo, el cumplimiento de los pedidos, las transmisiones de video, la capacidad de ofrecer a los clientes aplicaciones fiables y tiempos de respuesta rápidos.
Amazon también ha explicado que esta migración ha supuesto reducciones de más del 60% en costes de bases de datos y del 70% en la sobrecarga administrativa de las bases de datos, así como mejoras del 40% en el rendimiento de las aplicaciones más críticas.