Proofpoint, empresa de ciberseguridad y cumplimiento normativo, ha publicado su primer informe ‘Voice of the CISO’ que indaga en los principales retos que tienen que abordar los directores de seguridad de la información (CISO) en 2021 después de haber vivido un año tan inaudito. Como apunte general, el 66% de los CISO considera que su organización no está preparada para hacer frente a un ciberataque y el 58% opina que su mayor vulnerabilidad en ciberseguridad está en el error humano, lo que pone de relieve que el modelo de teletrabajo instaurado durante la pandemia ha puesto a prueba a los CISO como nunca antes se había visto.
En la edición de ‘Voice of the CISO’ de este año se han analizado los resultados de una encuesta realizada por terceros en el primer trimestre de 2021 a más de 1.400 CISO de organizaciones medianas y grandes de diferentes sectores. En concreto se ha entrevistado a un centenar de CISO en cada uno de los siguientes 14 mercados: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Australia, Japón y Singapur.
El estudio se centra en tres áreas clave como son el riesgo de amenazas y los tipos de ciberataques con los que los CISO se encuentran a diario, la preparación de los empleados y de la organización para hacerles frente, así como el impacto de mantener un modelo de trabajo híbrido a medida que las empresas preparan su vuelta a la oficina. Asimismo, el informe repara en los distintos desafíos que puede haber en las funciones de los CISO, su posicionamiento dentro de la directiva de las organizaciones y las expectativas empresariales de sus equipos.
Estas son las principales conclusiones extraídas de las encuestas realizadas en España:
• Alerta máxima entre los CISO ante distintos ciberataques. El panorama de amenazas está siendo implacable, de ahí que la mitad de los CISO españoles (50%) que han participado en esta encuesta global se sienta en riesgo de sufrir un ciberataque material, es decir, que tenga impacto en su organización durante los próximos 12 meses. Al preguntarles por los tipos de ataques a los que tendrán que enfrentarse, estos señalaron el compromiso del correo electrónico corporativo o Business Email Compromise (25%), el phishing (24%) y el compromiso de cuentas cloud en O365 o G suite (22%) como los más probables, junto con las amenazas internas y el ransomware (ambos con un 19%). No obstante, un dato sorprendente del estudio es que un 12% de los encuestados españoles fue incapaz de predecir cuáles serán las mayores amenazas de ciberseguridad que se avecinan por la incertidumbre de la pandemia, siendo este el porcentaje más elevado de la encuesta global.
• La preparación de las organizaciones en ciberseguridad sigue siendo una de las mayores preocupaciones. Más de un año después de que la pandemia cambiase para siempre el panorama de amenazas, el 53% de los CISO españoles siente que su organización no está preparada para hacer frente a un ciberataque dirigido en 2021. Mientras, el riesgo en ciberseguridad va en aumento y un 62% está más preocupado por las repercusiones que pueda tener un ciberataque este año que en 2020.
• La concienciación de los usuarios no siempre lleva a un cambio en su comportamiento. Pese a que el 58% de los encuestados piensa que los empleados entienden su papel a la hora de proteger la empresa frente a ciberamenazas, el 68% de los CISO en España sigue considerando el error humano como la mayor vulnerabilidad en ciberseguridad de su organización. La filtración de datos de forma deliberada (amenaza interna maliciosa), hacer clic en enlaces maliciosos, descargar archivos comprometidos, así como reutilizar o no cambiar contraseñas son los comportamientos que aumentan el riesgo de ataque en las organizaciones.
• Los entornos de trabajo híbridos a largo plazo suponen un nuevo reto. El 63% de los encuestados coincide en que el trabajo en remoto ha hecho que su organización sea más vulnerable frente a ciberamenazas, con un 56% afirmando haber visto un aumento de los ciberataques dirigidos en los últimos 12 meses.
• En los próximos dos años habrá mayores riesgos y recompensas en ciberseguridad para los ciberdelincuentes. El 61% de los CISO en España opina que el cibercrimen pasará a resultar más rentable para los atacantes, aunque el 64% añade que dicha actividad podría conllevar mayores riesgos.
• Los CISO adaptarán su estrategia de ciberseguridad para mantenerse a la vanguardia. En general, los CISO españoles esperan que los presupuestos de ciberseguridad aumenten un 11% o más en los próximos dos años, y dos de cada tres (65%) se ven capaces de resistir y recuperarse mejor de los ciberataques en 2023. Entre sus prioridades en este plazo está incrementar la concienciación sobre seguridad de los empleados (29%), perfeccionar también los controles de seguridad básicos (28%), así como consolidar las soluciones y controles de seguridad existentes (25%).
• En 2020 la figura del CISO pasó a ser más relevante, pero también hubo mayor expectación dentro de la organización. El 52% de los encuestados en España califica las expectativas en torno a sus funciones como excesivas. Según el estudio de Proofpoint, persiste asimismo entre los CISO una sensación de falta de apoyo por parte de otros directivos, ya que solo un 22% afirma rotundamente que la junta directiva de su organización está alineada con ellos en asuntos de ciberseguridad.