Con más de 20 años de experiencia en el sector de servicios de Internet, Arsys se ha consolidado como el principal actor local en el que las organizaciones españolas confían para llevar su infraestructura IT a la nube. Nieves Franco, general manager de la compañía, analiza la evolución del cloud computing y cómo está modificando el tradicional concepto del centro de datos.
2018 ha sido un año clave para el cloud computing. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos meses?
Más allá de los datos, que arrojan un crecimiento anual del 30%, conviene subrayar la evolución cualitativa que está experimentado la adopción del cloud en los últimos meses. Hasta hace relativamente poco, las empresas migraban a cloud plataformas sencillas y que no resultaban críticas para su actividad. Sin embargo, en el último año, la adopción del cloud se ha transversalizado, y estamos viendo un mayor despliegue de aplicaciones core desde la nube: entornos de SAP HANA, soluciones de Business Intelligence, Industria 4.0, Internet de la Cosas… Son aplicaciones críticas que hace dos o tres años los departamentos técnicos no eran tan partidarios de llevar a cloud. Ahora, con la madurez y flexibilidad de las plataformas, son concebidas cloud-first, tanto en la gestión de la infraestructura como de cara a su consumo SaaS por parte de clientes internos y externos.
¿Cómo está conviviendo hoy en día la Nube con las plataformas gestionadas por las empresas?
De manera más natural de lo que podemos pensar en un primer momento. Cloud se ha articulado como el complemento perfecto para impulsar el crecimiento de un centro de datos sin aumentar su complejidad y con un máximo control de costes, ya que IaaS es un modelo maduro que permite delegar gran parte de las tareas de la gestión de servidores, seguridad, conectividad, disponibilidad… Esto se ve, sobre todo, en los entornos de cloud híbrido que, por su versatilidad, ya despuntaron el pasado año. Su protagonismo se prolongará en 2019 y en el futuro más inmediato, ya que la nube híbrida es el mejor aliado para reforzar la capacidad y el funcionamiento de los centros de datos. Esto lo estamos viendo en Arsys con numerosas casos de uso que resultan críticos en los procesos de transformación digital. Por ejemplo, los ISV que externalizan en cloud la gestión de la infraestructura que requieren para poder así centrarse en el desarrollo, la integración o la comercialización de aplicaciones en SaaS.
¿Cómo va a evolucionar el cloud de cara al futuro?
En el horizonte más inmediato, cloud híbrido es el presente, pero ya está derivando hacia el concepto de multi-cloud, donde se comparten y conectan recursos e infraestructuras de múltiples tipos que se administran desde un único panel. Proyectos europeos como DECIDE, en el que Arsys participa, van en esa línea de facilitar las herramientas y procesos para diseñar, desarrollar y desplegar las aplicaciones sobre estos entornos multicloud. Lo que tenemos que tener claro es que, independiente de cómo bauticemos a las tendencias futuras del cloud, la flexibilidad y facilidad de gestión que nos ha traído la nube está aquí para quedarse y va a continuar acelerando los procesos de transformación digital en las organizaciones y facilitando la gestión de los centros de datos a los equipos técnicos.
Con estas nuevas perspectivas, ¿qué papel desempeñan los proveedores de infraestructura en la puesta en marcha los proyectos IT?
La relación cliente-proveedor está evolucionando hacía un modelo de partnership en el que el proveedor es un socio que acompaña y asesora a sus clientes en su camino hacia la nube. Ya no se trata solo de prestar un servicio IT, sino de poner en marcha conjuntamente una solución de infraestructura para que un proyecto llegue a buen puerto en sus diferentes fases de evolución. Para ello, hay que establecer un diálogo constante entre proveedor y cliente que permita desplegar una arquitectura a medida de los requerimientos de cada proyecto. Al menos, así lo entendemos en Arsys y, para eso, contamos con personal cualificado y con experiencia en las distintas fases (preventa, gestión comercial, soporte técnico) que acompaña a las empresas en su camino a cloud, con un elevado grado de personalización a medida de cada proyecto.
En esta nueva relación de partnership, ¿qué lugar ocupan agencias, consultoras IT o integradores?
Son una parte fundamental en toda la cadena de adopción del cloud y de la transformación digital, donde intervenimos distintos actores, cada uno con nuestro propio rol. Las agencias, consultoras IT e integradores llegan al cliente final, conocen mejor sus necesidades y, por supuesto, son quienes desarrollan e implantan los proyectos IT que finalmente ayudan a las compañías a digitalizar su negocio. Ahí, nosotros, los proveedores, somos su socio tecnológico de confianza, para permitirles centrarse en su negocio, pero acompañándole en todo el proceso; más como un socio que como un proveedor.
En un sector tan cambiante, ¿en qué está trabajando Arsys?
Nuestro principal valor es nuestra experiencia en la gestión de infraestructuras cloud y el conocimiento de las necesidades de las organizaciones españolas. En Arsys llevamos más de 20 años ayudando a las empresas a sacar el máximo partido de la digitalización de sus activos y éste seguirá siendo nuestro objetivo. La diferencia es que estas infraestructuras son cada vez más complejas, más híbridas y más críticas desde el punto de vista de la disponibilidad y de la seguridad. Para responder a todo ello y adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes, estamos trabajando en dos frentes. Por un lado, estamos mejorando nuestros propios centros de datos y nuestras soluciones de forma constante y, por otro, fortalecemos nuestras políticas de colaboración con otros actores del mercado de servicios IT.
En este sentido, en diciembre alcanzamos un acuerdo con Flexxible IT para impulsar las soluciones Desktop as a Service y trasladar así de forma más eficiente las ventajas del cloud al puesto de trabajo. Se trata de uno de los activos que más influyen en la productividad de las empresas, pero cuya gestión y mantenimiento puede consumir excesivos recursos para los equipos técnicos. Es algo que la nube puede atajar y en lo que nos centraremos a lo largo de este año. Este 2019 también seguiremos trabajando en la integración de la cloud on-premise y la cloud pública, todo ello 100% definido por software y con un elevado grado de automatización de procesos. Queremos que la nube de Arsys y las nubes de empresas que gestionan sus propios centros de datos estén más cerca todavía de cara a escenarios donde Cloud resulta extremadamente eficiente, como DRP o bursting.