El mercado laboral de nuestro país y del resto del mundo se encuentra en un proceso de transformación. Entre los sectores que están experimentando un crecimiento significativo y que ofrecen un mayor número de oportunidades profesionales destacan los de tecnologías de la información (TI), compliance y protección de datos, energías renovables, Inteligencia Artificial (IA) y robótica, sostenibilidad, y la industria del entretenimiento y los medios digitales, según datos de EALDE Business School.
Y en este escenario, las necesidades de las empresas también han cambiado, por lo que las aptitudes que buscan en aquellas personas que ocupen un puesto directivo son hoy en día mucho más específicas.
“En el entorno empresarial actual, los directivos enfrentan desafíos y cambios constantes. Para tener éxito en este entorno dinámico y de incertidumbre, hay varias competencias clave cuya demanda formativa está creciendo exponencialmente en los últimos años”, explica Enrique Farrás, director de EALDE Business School, quien señala estas ocho competencias como básicas.
Habilidades tecnológicas, un ‘must have’
1. Pensamiento estratégico: Los directivos deben ser capaces de analizar el panorama general y tener una visión a largo plazo para la organización. Necesitan ser capaces de identificar oportunidades, evaluar riesgos y tomar decisiones estratégicas informadas. A raíz de la pandemia, por ejemplo, la demanda de formación en gestión de riesgos y continuidad del negocio ha crecido un 60% en EALDE Business School.
2. Agilidad y adaptabilidad al cambio: En un mundo empresarial en constante evolución, los directivos deben ser flexibles y capaces de adaptarse rápidamente a los cambios. Así, deben estar dispuestos a aprender nuevas habilidades, abrazar la innovación y liderar la transformación organizativa. Esto explica que la demanda de cursos y másteres relacionados con las metodologías ágiles se haya disparado un 70% en los dos últimos años.
3. Competencias en sostenibilidad: La sostenibilidad es un factor que está impactando en la forma de operar, de invertir e incluso de reportar financieramente en las grandes corporaciones. Para desenvolverse en este nuevo entorno productivo, los altos cargos de cualquier empresa deben dominar conceptos como los de “finanzas sostenibles”, “factores ASG” o “economía circular”.
4. Gestión del talento: Los directivos deben ser buenos líderes y tener habilidades sólidas en la gestión del talento. Esto incluye reclutar y retener a empleados talentosos, fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y motivador, y desarrollar las habilidades y capacidades del equipo. Ya no basta con dirigir, ahora la clave del éxito está en liderar.
5. Inteligencia emocional: Los directivos necesitan ser conscientes de sus propias emociones y las de los demás. La inteligencia emocional les ayuda a gestionar las relaciones, comunicarse efectivamente, motivar a los empleados y resolver conflictos de manera constructiva.
6. Pensamiento analítico y habilidades tecnológicas: En un mundo cada vez más impulsado por los datos, los directivos deben ser capaces de recopilar, analizar y utilizar datos para tomar decisiones informadas. Además, deben tener una comprensión básica de las tecnologías emergentes y cómo pueden afectar a su industria y organización. Una muestra de la necesidad de adquirir estas competencias es que la demanda de másteres especializados en legaltech, insurtech o fintech se ha duplicado en EALDE Business School en sólo dos años.
7. Colaboración y networking: Los directivos exitosos comprenden la importancia de construir y mantener redes de contactos sólidas tanto dentro como fuera de la organización. La colaboración efectiva con otros líderes, colegas y partes interesadas es crucial para el éxito en el entorno empresarial actual.
8. Formación y actualización constante: En un escenario en constante cambio, la formación es esencial para mantenerse actualizado en las últimas tendencias, avances tecnológicos y mejores prácticas en diversos campos. Esto es especialmente importante en sectores donde la innovación es frecuente, como la tecnología, la medicina o el mundo de los negocios.
Estas competencias no son exhaustivas y pueden variar según la industria y el contexto específico de cada organización. Sin embargo, “desarrollar estas habilidades y competencias puede ayudar a los directivos a enfrentar los desafíos actuales y liderar con éxito en un entorno marcado por los cambios geopolíticos, económicos y medioambientales”, explica el director de EALDE Business School.