Esta inversión extiende las operaciones de producción internacional de Lenovo y representa un potencial económico muy significativo para los sectores privado y público en Hungría, dado el aumento en la capacidad de producción, enormes posibilidades de colaboración con vendedores locales y creación de nuevos puestos de trabajo. La fábrica ya cuenta con más de 1.000 trabajadores a tiempo completo en varios puestos de ingeniería, gestión y operaciones, y la plantilla continúa aumentando a medida que la planta va progresando hacia su plena capacidad.
Las excelentes infraestructuras, mano de obra cualificada y ubicación céntrica en Europa hacen de Hungría la opción natural para la construcción de estas primeras instalaciones de fabricación propia de Lenovo en Europa. Además, parte de la inversión de Lenovo se ha visto apoyada por incentivos del gobierno local a través de la Agencia de Promoción de la Inversión húngara (HIPA).
François Bornibus, Vicepresidente Senior y Presidente de la Región EMEA de Lenovo, comentó: “Con la apertura oficial de nuestra fábrica en Hungría, hemos alcanzado un hito muy significativo en la optimización y evolución de nuestra red de fabricación global. La ubicación perfectamente conectada de Hungría nos sitúa mucho más cerca de nuestros clientes europeos, lo cual nos permite prestar apoyo y responder a sus necesidades, al tiempo que nos mantenemos a la vanguardia de la innovación. A medida que nuestro negocio continúa creciendo en todo el mundo, esta fantástica nueva planta desempeñará un papel clave en nuestros planes para garantizar el éxito de cara al futuro y nos permitirá ofrecer tecnología inteligente a toda Europa de un modo más sostenible, rápido y eficiente”.
Las nuevas instalaciones cuentan con dos edificios de tres plantas que ocupan una superficie de casi 50.000 metros cuadrados; una de las mayores plantas de producción de Lenovo. La línea de fabricación es capaz de producir más de 1.000 servidores y 4.000 estaciones de trabajo al día, todos ellos fabricadas según los requisitos específicos del cliente. La planta cuenta con innovadoras capacidades de automatización, incluyendo un sistema de gestión de edificios de primera línea, que opera en la zona de producción y el área de logística, para vigilar las condiciones de temperatura y humedad, así como el etiquetado robótico DIMM y demás activos. Todo ello permite a Lenovo asegurar un control de calidad óptimo de sus productos.
Las nuevas instalaciones, construidas a medida, cuentan con paneles solares con una capacidad de 0,5 megavatios, que producirán suficiente electricidad como para abastecer al equivalente de un pequeño pueblo. La fabricación local de dispositivos también reduce dramáticamente su transporte, abriendo un abanico de opciones de distribución más eficientes y sostenibles. Combinados con los innovadores procesos de fabricación, como la soldadura a baja temperatura patentada por Lenovo, estos avances permitirán a la compañía cumplir con sus objetivos climáticos basados en la ciencia.
La nueva planta húngara forma parte de la estrategia de fabricación y cadena de suministro global de Lenovo para servir a clientes de 180 mercados mediante más de 35 instalaciones en todo el mundo, incluyendo Argentina, Brasil, China, Alemania, Hungría, India, Japón, México y EE.UU. Lenovo ha sido ampliamente reconocida por su modelo de fabricación híbrida global que incluye una mezcla de producción propia y externa. Este elemento clave de la ventaja competitiva de la empresa proporciona mayor eficiencia y control sobre el desarrollo de los productos y las operaciones de la cadena de suministro, lo cual permite responder a las necesidades de los clientes de una forma mucho más efectiva.
