En los últimos años las arquitecturas de centros de datos han experimentado una transformación sin precedentes, y las organizaciones TI demandan soluciones más integradas que permitan reducir los tiempos de actuación y controlar los costes. Como respuesta a esta modernización, se han generalizado las infraestructuras convergentes e hiperconvergentes. Estas nuevas arquitecturas continúan ganando popularidad en el mercado del data center. Así pues, durante el primer cuatrimestre de 2019 este mercado ha crecido un 19,3% interanual y ha registrando unos ingresos de 3.750 millones de dólares, según datos de IDC. Esta situación se debe en gran parte al auge de las plataformas hiperconvergentes y las ventajas que ofrecen.
En los últimos años las arquitecturas de centros de datos han experimentado una transformación sin precedentes, y las organizaciones TI demandan soluciones más integradas que permitan reducir los tiempos de actuación y controlar los costes. Como respuesta a esta modernización, se han generalizado las infraestructuras convergentes e hiperconvergentes. Estas nuevas arquitecturas continúan ganando popularidad en el mercado del data center.
Al tiempo que aumentan las ventas, aumentan las capacidades de estos sistemas, cada vez más potentes y eficientes. Convergencia e hiperconvergencia están basadas en enfoques diferentes. La primera presenta un diseño multifabricante, se vende como solución completa y cuenta con capacidades de almacenamiento externo (dentro del servidor). La segunda se basa en una plataforma de hardware suministrada por un solo proveedor (la matriz de almacenamiento está fuera del servidor). Seleccionadas correctamente en cada caso, ambas pueden resultar muy válidas y ofrecer múltiples beneficios. Sin embargo, hay algo común a ambas y es que, sin la ayuda de las soluciones de gestión de energía apropiadas, pueden dar lugar a un aprovechamiento incorrecto de los recursos del data center.
Eaton explica por qué un sistema de gestión inteligente de la energía es clave para potenciar al máximo las posibilidades que ofrecen las infraestructuras convergentes e hiperconvergentes.
¿Qué aporta un sistema de gestión inteligente de la energía?
En primer lugar, la elección e instalación de un sistema inteligente de energía es sencilla, siempre y cuando se disponga de un mismo proveedor durante todo el proceso. Esto da lugar a un ahorro considerable tanto en términos económicos como de tiempo, y a una gran flexibilidad a la hora de seleccionar los distintos componentes.
Asimismo, un sistema de gestión inteligente de energía permite que la gestión sea sencilla, gracias a la capacidad de monitorizar y gestionar los dispositivos eléctricos desde un panel de virtualización (un único panel de control), que permite mejorar la eficiencia.
Por otro lado, las soluciones de distribución energética inteligente monitorizan y gestionan el consumo eléctrico del equipo informático con una alta precisión de cara a la facturación. Esto significa que los usuarios pueden determinar con rapidez y exactitud dónde se está utilizando la energía, lo que permite identificar qué hardware consume más energía de la que debe y actuar en consecuencia.
Por último, estos sistemas se adaptan al cloud. Las soluciones de gestión energética modernas ofrecen un nivel de gestión superior de las infraestructuras, como la gestión en la nube y las plataformas de gestión de las operaciones informáticas. Adaptarse al cloud supone una garantía de continuidad del negocio al automatizar las medidas correctivas.
En resumen, convergencia e hiperconvergencia son la respuesta para toda aquella empresa de TI que quiera acabar con la ineficiencia de los silos y trabajar de forma conjunta y de forma más eficiente, pero es preciso contar con una estrategia de gestión inteligente de la energía para lograr aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen, y no dar lugar a lagunas en la gestión.
Javier Martínez, sales application engineer en Eaton, comenta: “En un contexto en el que un único hardware unifica todos los componentes (computación, red y almacenamiento) y en el que el funcionamiento tradicional basado en la gestión individual de los componentes de las instalaciones y racks TI ya no es suficiente, es preciso contar con un software para la gestión inteligente de la administración de energía para aprovechar todo el potencial que esta nueva realidad nos ofrece. Nuestro software IPM es un claro ejemplo de cómo estamos abordando esta necesidad, con mucho éxito”.