En los últimos seis meses, organizaciones de todo el mundo han acelerado su transformación digital para hacer posible el trabajo en remoto. Debido al aumento del volumen de empleados que acceden a las aplicaciones a través de sus redes domésticas, el perímetro de las redes corporativas se ha desdibujado por completo, haciendo de la identidad el elemento de control para lograr un acceso eficaz y seguro a todos los usuarios y recursos digitales.
Las empresas han respondido a la pandemia aumentando los presupuestos, incorporando personal especializado y acelerando el despliegue de tecnologías de seguridad basadas en la nube para adelantarse a los ataques de phishing y avanzar hacia arquitecturas de Zero Trust. Ante la presión para reducir los costes y la incertidumbre que ha traído consigo la COVID-19, muchas organizaciones están dando prioridad a las inversiones de seguridad. Pero, ¿cómo deberían asignarlas?
Según un nuevo estudio, The Total Economic Impact of Securing Apps with Microsoft Azure Active Directory, invertir en soluciones de identidad no sólo puede ayudar a acelerar el viaje de Zero Trust, sino que también puede ahorrar dinero y ofrecer mayor valor. Entre las principales conclusiones del estudio destacan:
• Los clientes que protegen sus recursos con Azure AD pueden obtener hasta un 123 por ciento de retorno de la inversión en tres años, con un período de recuperación de seis meses.
• Proporcionar un conjunto de credenciales le ahorra a cada empleado una media de 10 minutos a la semana, valorados en 7,1 millones de dólares en tres años.
• El uso de las características de Azure AD puede ayudar a las organizaciones a reducir el riesgo de una filtración de datos, lo que puede llegar a suponer un ahorro aproximado de 2,2 millones de dólares en un período de tres años.
• Con el autoservicio de restablecimiento de contraseña de Azure Active Directory, los clientes pueden disminuir el número de llamadas para recuperar su acceso en un 75 por ciento cada mes, lo que supone un valor actual ajustado a tres años de 1,7 millones de dólares.
• Los equipos de TI e identidad del estudio redujeron el tiempo y el esfuerzo dedicados a aprovisionar y desaprovisionar cuentas, la integración de nuevas aplicaciones y la resolución de problemas relacionados con la infraestructura de gestión de identidad y acceso (IAM). También registraron un menor tiempo de inactividad del sistema. Forrester estimó el valor de las mejoras en la eficiencia de TI en 3 millones de dólares en tres años.