Nvidia ha conseguido llevarse el gato al agua y acaba de cerrar el acuerdo definitivo para loa adquisición de Mellanox, fabricante israelí de chips para superordenadores, en virtud de la cual refuerza su presencia en el mercado del data center y la nube. Según los términos del acuerdo, la compañía deberá pagar 6.900 millones de dólares, una cifra que no han conseguido alcanzar Intel o Microsoft, las otros contendientes en la liza.
La adquisición unirá a dos de las compañías líderes mundiales en computación de alto rendimiento (HPC). En conjunto, la plataforma informática de Nvidia y las interconexiones de Mellanox alimentan a más de 250 de las superordenadoresTOP500 del mundo y tienen como clientes a todos los principales proveedores de servicios de nube y fabricantes de computadoras.
La clave del acuerdo es ser capaz de ofrecer computación acelerada para proyectos de IA, computación cientifica y análisis de datos, negocios que están creciendo con gran rapidez y genera enormes demandas de rendimiento en hiperescala y centros de datos empresariales. Nvidia considera que la ley de Moore está fuera de juego y por eso la industria debe buscar alternativas óptimas para esta realidad.
Las compañías tienen una larga historia de colaboración e innovación conjunta, reflejada en sus recientes contribuciones en la construcción de las dos supercomputadoras más rápidas del mundo, Sierra y Summit, operadas por el departamento de Energía de Estados Unidos. Muchos de los proveedores de servicios de nube más importantes del mundo también utilizan GPU NVIDIA y interconexiones Mellanox. NVIDIA y Mellanox comparten una cultura común centrada en el rendimiento que permitirá una integración perfecta.