Opinión

O renovamos el modelo de empresa o no sobrevivimos



Dirección copiada

¿Se puede cambiar manteniendo la satisfacción de los empleados, cuidando el trabajo en equipo, y en definitiva cuidando el valor humano?

Publicado el 9 ago 2023

David Fernández

CEO de Deiser



David Fernández CEO de DEISER
David Fernández CEO de DEISER

La digitalización y el avance en herramientas automáticas ha cambiado los procesos y la manera de trabajar de todas las empresas, el mercado obliga a desarrollar soluciones integrales, más completas, globales. El mercado está cambiando y, o nos sumamos al cambio o nos ganará la jugada. Es lo que demanda el cliente y esto impacta en la estrategia de la empresa, en la necesidad de crecer y en las relaciones personales ¿Se puede cambiar manteniendo la satisfacción de los empleados, cuidando el trabajo en equipo, y en definitiva cuidando el valor humano?

Está claro que nada de esto es cuestionable, por lo menos para mí. Este es el paradigma real de lo que hace unos años se publicaba a bombo y platillo bajo el concepto de la Industria 4.0. La digitalización, que es la aplicación directa de la evolución de las herramientas desde las comunicaciones a la plena implantación de entornos cloud, el uso de internet y sistemas móviles adaptados a cada dispositivo, el Internet de las Cosas que se incorpora a toda máquina, herramienta o soporte casero o industrial, es la digitalización, que, en mi criterio, no es más que una evolución tecnológica.

En realidad, lo que nos hace pensar que estamos en una nueva revolución, “industrial”, si queremos verlo así, es el cambio de los modelos de gestión, de los modelos sociales, de las pautas de comportamiento de los individuos como personas. La sinergia de todo ello, impulsado por una globalidad que da solamente la implantación de esas tecnologías junto con modelos ágiles de gestión, son lo que realmente nos pide, nos exige incluso, transformarnos.

Tras casi veinticinco años trabajando en diversos entornos culturales, sectores y empresas relevantes, ninguno de estos conceptos es nuevo, sin embargo, sí son diferentes los estados de desarrollo. El tecnológico no lo es sólo por esto sino por la penetración que tiene hoy en día en todos los ámbitos de la vida, desde los cotidianos a la gestión de los procesos empresariales. Hoy la tecnología es una herramienta de base para los procesos industriales, también en la medicina, en la comunicación con las personas… Ello, unido a una velocidad de reacción propulsada por el uso tecnológico hacen que los modelos Agile, la gestión ITSM o ESM sean una realidad absoluta.

La empresa como facilitadora

En cualquier caso, en mi opinión, debemos tener consciencia de que como parte de ese cambio que es la empresa, esta tiene que ser un soporte, un compañero de viaje de los clientes, incluso, a tal punto, hay que ser un facilitador.

Tener presente siempre que la empresa, incluso aunque se trate de una tecnológica, y se trabaje con sistemas, procesos y entidades, no trabaja con máquinas, trabaja con personas y hoy estas han cambiado. Se reivindica la consideración, el equipo en estado puro, la comunicación y la igualdad. Por otro lado, si somos capaces de añadir, sinceridad, honestidad y respeto, simultáneamente aparece la sonrisa. No es difícil responder a la pregunta inicial, cuando todos estos elementos son una realidad, sí, ya está hecho, no sólo sobrevivimos, crecemos.

Los métodos de trabajo tradicionales deben funcionar intrincados con las nuevas herramientas. Ese es el reto de la empresa que quiere hacer una correcta y exitosa transformación. Hay que ser plenamente consciente de ello. Todo esto tiene que ser una realidad, y es posible. Lo vivo día a día, sé de lo que hablo y es por ello por lo que animo a que se vea así. Esta es la clave para, entre todos, ganar con esta transformación que no es futuro, sino que ya está ocurriendo en todos los ámbitos de la vida.

De todas formas, hay que tener claro, que el nuevo entorno es exigente, lo es tanto, como el anterior, con el que convive. Los modelos de gestión tradicionales son tan absolutamente necesarios como lo son los modelos ágiles.

El sistema de trabajo tradicional debe funcionar intrincado con las nuevas herramientas. Ese es el desafío de la Empresa que quiere hacer una correcta y exitosa transformación. Hay que ser absolutamente consciente de ello. Hay que “hacerlo carne”, tiene que ser una realidad, y es posible. Lo vivo día a día, sé de lo que hablo y es por ello por lo que animo a que se vea así. Esta es la clave para, entre todos, ganar con esta transformación que no es futuro, sino que ya está ocurriendo en todos los ámbitos de la vida.

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