Las entidades financieras están adaptando sus estructuras operativas a las necesidades del negocio. Se hace evidente el prestar especial atención a las múltiples supervisiones, inspecciones y regulaciones de ámbito global que afectan a unas operaciones cada vez más complejas. En este contexto, Vector Management Consulting, empresa participada de Vector ITC Group, señala la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo como uno de los nuevos retos tecnológicos a los que el sector financiero debe hacer frente.
“En un entorno de grandes volúmenes de expedientes, alertas y operaciones sospechosas, la tecnología se constituye como pieza clave en la eficiencia del trabajo”, comenta José Miguel Cortina, director general de Vector Management Consulting. La consultora 100% de capital español, ha llevado a cabo un estudio que incorpora los resultados de una encuesta que proporciona una visión sobre cómo están abordando, los profesionales del sector financiero, los cambios operativos, para responder a la nueva regulación y situación de la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Una de las conclusiones más relevantes del estudio es que para operar de forma eficiente, ya no sirven las herramientas y los métodos de trabajo del siglo pasado, sino que se hace necesario incrementar las labores de análisis que aportan un valor añadido al negocio con la ayuda de la tecnología y de procesos de supervisión de operaciones más ágiles. En este sentido, los sistemas de control para la prevención del blanqueo del siglo XX son ya historia. La certeza plena en materia de prevención ya no existe. El dinero se ha digitalizado, y la moneda de curso legal materializada en billetes, ha pasado a un segundo plano frente a los millones de transacciones diarias que conviven en el sector financiero mundial.
El blanqueo de capitales representa entre el 2 y 3 % del PIB mundial
Prácticas como el blanqueo de capitales siguen creciendo y ampliándose a muchos sectores, siendo cada vez más difícil identificarlas. En la actualidad, según información de la UCO, este tipo de delitos se producen en las inversiones inmobiliarias, a través de cuentas puente, con dinero virtual, a través de paraísos fiscales, mediante el uso de testaferros y sociedades instrumentales, a través de las propias obras de arte, loterías o apuestas deportivas; en definitiva, las vías son cada vez más numerosas y sofisticadas.
En cifras, el FMI (Fondo Monetario Internacional) estima que el crimen organizado mueve al año más de 2 billones de dólares, es decir, eso supone el 3,6 % del PIB mundial. De esos más de 2 billones, la UCO estima que cerca del 70% de ese dinero se blanquea. Por tanto, el blanqueo de capitales acaba representando el 2 y 3 % del PIB mundial.
La clave, según Vector Management Consulting, para prevenir el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo es reportar operativas sospechosas con análisis desarrollados de forma adecuada por las entidades. Muchas de esas tareas no requieren una inteligencia deductiva o analítica, sino que simplemente requieran acciones monitorizadas.
En estos primeros pasos tan rutinarios los robots pueden ser de gran ayuda, permitiendo que el analista dedique más tiempo a acciones de calidad, como el análisis de indicios de operaciones sospechosas que puedan poner en peligro a las entidades. Sin embargo, según el informe de Vector Management Consulting, en la actualidad sólo el 12% de las entidades aplica la tecnología de robotización para supervisar operaciones sospechosas.
Regulación cambiante
Junto con el desarrollo de las tecnologías, parte del mundo parece ir evolucionando a una conciencia más responsable y menos corrupta. Las legislaciones van cambiando y en el caso de los delitos como el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, la responsabilidad, incluso por imprudencia, recae en la propia organización. Compatibilizar legislaciones de distinto tipo y en distintas jurisdicciones, por el carácter internacional del sector, se configura como el gran desafío de las entidades financieras y hacen todavía más complejo el entorno de control.
Ante este panorama, los retos a los que se enfrentan las entidades financieras son, entre otros:
• Mejorar las obligaciones de información de los operadores, de manera interna y hacia las autoridades.
• Reforzar los servicios de reclamaciones y protección al inversor de los supervisores financieros (banca, valores, seguros), conviviendo pujantes legislaciones internacionales preventivas con el desarrollo de la protección de los datos y la seguridad de la información.
• Recuperar la confianza de ahorradores y usuarios de servicios financieros, en un entorno donde los nuevos “jugadores”, plataformas digitales están ganando terreno de forma exponencial.
• Regular con coherencia y estudio profundo previo, sin estrangular a las Fintech, los productos financieros complejos de alto riesgo.
• Favorecer la innovación y formación en tecnología blockchain creando entornos controlados de pruebas.