La idea de contar con nuevas e innovadoras tecnologías asombra al ser humano. La evolución de los dispositivos al grado de utilizar luz incandescente como un medio inalámbrico de transmisión de datos, el sueño hecho realidad sobre los teléfonos inteligentes plegables o la velocidad de transmisión de 1TBps, son ejemplos de cómo la tecnología evoluciona y a la gente le emociona, sin embargo, la infraestructura de red no es muy querida, mucho menos si se encuentra a la vista de todos.
“El hecho aquí es que la única vez que la infraestructura LAN de una empresa es novedad es cuando falla. A los encargados de redes no se les reconoce por mantener el 99.9% de tiempo de actividad, pero sí se les busca cuando pasa ese 0.01 cuando se cae la red”, mencionó Jason Reasor, Director de Estrategia y Tecnologías para Sistemas empresariales en CommScope. “Y es que el impacto de una interrupción no planificada en la conectividad en las empresas es enorme: según estimaciones del Instituto Ponemon son alrededor de $3.86 millones de USD por cada uno de estos incidentes”.
Sin embargo, el impacto que puede tener esto en los resultados de la compañía es solo parte del daño. Cualquier interrupción no planificada también afecta la productividad del negocio, las relaciones con otras empresas con las que se trabaja en conjunto, la logística de la cadena de suministro y muchos otros procesos más. La confiabilidad de la red y la continuidad del negocio van de la mano, es una relación causa y efecto.
Pero como un árbitro durante un partido de baloncesto o un partido de fútbol, las mejores infraestructuras de cableado son las que nunca se notan a la vista. Entonces, ¿cómo hacer invisible la red LAN de un edificio? Aunque podría parecer sencillo, no es por arte de magia. Para Jason Reasor se requiere de una buena planificación, así como una comprensión de cómo las diversas áreas de la infraestructura de red de su edificio pueden afectar la confiabilidad de la red:
Escalabilidad modular: Toda red exitosa está en continua evolución. Ser capaz de adaptarse al cambio con un impacto mínimo en la continuidad del negocio requiere una infraestructura escalable y componentes modulares, lo que le permitirá simplemente cambiar piezas para admitir nuevas tecnologías y velocidades más rápidas.
Convergencia de la red: En la actualidad se están redefiniendo cómo se diseñan y se implementan las redes LAN empresariales, y ya no es solo específico de las redes de proveedores de servicios. Cada vez más sistemas confían en la red de cableado estructurado para la transmisión de energía y datos: seguridad, iluminación, sistemas inalámbricos integrados, etcétera. “Los sistemas energizados de cableado, como la alimentación a través de Ethernet (PoE) y la fibra energizada, implementados en cobre de Categoría 6A, le permiten perfectamente extender la red hasta el borde. Debido a que estos sistemas se alimentan con el interruptor (que generalmente es compatibles con las baterías de UPS), no se apagan si pierde la energía”, agregó Jason Reasor.
Gestión Automatizada de la Infraestructura (AIM): Los sistemas AIM le brindan mayor visibilidad a nivel de dispositivos conectados a puertos. Estos sistemas monitorean constantemente todas las conexiones de la capa física y pueden alertar al personal sobre cualquier cambio o posible circunstancia que pueda afectar el estado de la red, ahorrando tiempo valioso al solucionar o detectar problemas.
“Una infraestructura de red resistente, redundante e inteligente puede contribuir en gran medida a minimizar las posibilidades de una interrupción no planificada y maximizar la productividad en toda la empresa. CommScope se ha asociado con empresas de todo el mundo, ayudándoles a concretar su visión de edificios y espacios más inteligentes y productivos”, finalizó Jason Reasor, Director de Estrategia y Tecnologías para Sistemas empresariales en CommScope.