Intel está negociando con fondos de inversión para poder transitar el período más difícil de sus 56 años de historia, según ha reportado Bloomberg. La compañía está estudiando diversos escenarios, entre los que se incluye la escisión de Foundry, su negocio de diseño y fabricación de productos. Tampoco descarta desechar grandes proyectos ya anunciados, según fuentes cercanas que pidieron no ser identificadas.
Morgan Stanley y Goldman Sachs Group, los inversionistas de Intel desde hace tiempo, se han estado asesorando sobre las distintas alternativas, que también podrían incluir posibles fusiones y adquisiciones, siempre según fuentes de Bloomberg. Las discusiones se han vuelto más urgentes desde que la compañía con sede en Santa Clara, California, presentó un sombrío informe de resultados el mes pasado, que hizo que las acciones se desplomaran a su nivel más bajo desde 2013.
Se espera que las diversas opciones se presenten durante una reunión del consejo a lo largo del mes de septiembre. De momento, no hay ningún movimiento importante inminente y las discusiones están todavía en las primeras etapas. Cabe destacar que una posible separación o venta de la división Foundry de Intel, cuyo objetivo es fabricar chips para clientes externos, supondría un giro radical para su consejero delegado, Pat Gelsinger. Y es que Gelsinger lleva tiempo haciendo público que este negocio es clave para restaurar la posición de Intel como el principal fabricante de chips, y de hecho en alguna ocasión ha llegado a comentar que esperaba que con el tiempo pudiera competir con empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, pionera en el sector de la fundición.
No obstante, es más probable que Intel dé un paso menos drástico antes de llegar a ese punto, como retrasar algunos de sus planes de expansión. La estrategia de Intel de los últimos meses ha sido la de intentar ampliar su red de fábricas en un momento en el que veía reducir su facturación, lo que supone una importante pérdida de dinero. Los analistas prevén más números rojos para el próximo año.
No hay duda alguna de que el mayor cliente de la red de fábricas de Intel sigue siendo Intel. Hasta que el negocio de la fabricación y diseño no tenga más clientes externos, va a seguir teniendo problemas financieros, según apuntan las fuentes citadas de Bloomberg. Con un valor de mercado de 86.000 millones de dólares, Intel ha quedado fuera del grupo de los 10 mayores fabricantes de chips del mundo. Y en tan solo cuatro años las tornas han cambiado radicalmente para la compañía. En 2021, Intel triplicaba a Nvidia en ingresos. Hoy, Nvidia va camino de duplicar los ingresos de Intel en 2024.