Las organizaciones están lidiando con la gestión actual de aplicaciones y datos en el edge, y con diferentes modelos cloud. La visibilidad de los datos en todos los entornos supone un problema, ya que solo el 40% de las empresas tienen una visión completa de dónde residen sus datos. Así lo ha destacado Nutanix en su informe global “Enterprise Cloud Index (ECI)”, donde se revela que la infraestructura de TI es cada vez más diversa y que las organizaciones se enfrentan al reto de integrar la gestión y el control del dato.
No en vano, en los últimos cinco años, las actitudes de los encuestados han cambiado drásticamente hacia el uso de múltiples entornos de TI. En 2018, más de la mitad de los entrevistados afirmaron que, algún día preveían ejecutar todas las cargas de trabajo exclusivamente en una nube privada o en la nube pública.
Sin embargo, en lugar avanzar para consolidarse en una infraestructura o modelo operativo de TI en particular, como parecía deseable en 2018, la mayoría de las empresas ahora ven inevitable e incluso beneficioso, ejecutar las cargas de trabajo en la nube pública, en entornos on-premise o en el edge. Es decir, en multinube y bajo un formato híbrido. Tal es así, que ahora el objetivo de las organizaciones se centra en hacer que este modelo sea más eficiente para lo que buscan disponer de una única plataforma que permita gestionar este complejo ecosistema. Asimismo, también les preocupa la seguridad de los datos, la sostenibilidad y el control de los costes de la nube.
Ante este panorama, Data Center Market, en colaboración con Nutanix, ha organizado en Barcelona un almuerzo con clientes para analizar cómo están abordando las empresas estas problemáticas. A la cita acudieron representantes de Aigües de Manresa, de los Ayuntamientos de Sant Feliu de Llobregat y Viladecans, Grupo Circutor, Grifols, IMC Toys, La Salle-Universitat Ramon Llull, Port de Barcelona y Uriach.
La dificultad de gestionar los entornos cloud
Durante el encuentro se puso de manifiesto que el modelo híbrido y multinube es el que está triunfando más en las organizaciones dada las ventajas que aporta. Pero esta decisión de apostar por varios proveedores ocasiona quebraderos de cabeza a los responsables de TI. No en vano, resulta complicado que las diferentes nubes se entiendan entre sí; y si, a la ecuación, le sumamos gestionar también sistemas on-premise, la tarea de orquestación se complica.
Y es que, resulta crucial que las compañías se paren a pensar y analicen sus necesidades de negocio. En función de ellas han de decidir qué fórmula les conviene más porque, ya se ha comentado muchas veces, no siempre alojar en cloud todas las cargas de trabajo es la mejor opción. De hecho, el enfoque “lift and shift” no termina de convencer. Eso de “poner los huevos en la misma cesta” es un tanto arriesgado, sobre todo si tenemos en cuenta la dificultad de tener bajo control los datos… Con tanta dispersión, la gobernanza de los mismos se enrevesa todavía más.
Pero la nube está ahí. La industria y los propios fabricantes están empujando a las empresas a ir hacia ella y es por ello que el modelo SaaS es el primero que se ha ido asentando en las organizaciones por la agilidad que otorga.
De todo esto y mucho más -como seguridad, IoT o falta de personal-, se habló en este interesante almuerzo. En las próximas semanas podréis leer el artículo completo con las principales conclusiones.