La cuarta revolución industrial ya está en marcha gracias al avance de tecnologías habilitadores como la Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial, los gemelos digitales, la fabricación aditiva o la conectividad 5G, entre otras. Sin embargo, existen todavía muchos frenos que paralizan su adopción en nuestro país como la reticencia al cambio, las dudas sobre el ROI y la carencia de talento y referentes |