La conversación sobre centros de datos solía girar exclusivamente en torno al espacio físico del propio emplazamiento: la configuración y el diseño, la energía, la seguridad física y el tiempo de actividad. Pero los clientes de los centros de datos, las empresas, tienen nuevas demandas a medida que se digitalizan, ya que necesitan poder controlar su propia conectividad con socios y clientes.
Según una reciente investigación, más del 60% de las empresas con una plantilla superior a 2.500 empleados considera que un enfoque holístico de la interconexión es importante a nivel estratégico. A las empresas les preocupa la seguridad y confidencialidad de sus datos críticos (50%) y quieren conexiones privadas a la nube y otros recursos que eludan el uso de Internet público (40%). Por último, las empresas necesitan intercambiar datos con un número cada vez más grande de socios de confianza. En este sentido, nos referimos a, por ejemplo: proveedores, minoristas, proveedores de contenidos digitales y aplicaciones en la nube, etc. en múltiples sectores y regiones geográficas. Por lo tanto, la interconexión se está convirtiendo en un elemento primordial de su estrategia de digitalización.
¿Qué significa esto para un operador de intercambio de Internet? Que deberá empezar a escribir su propia historia de la interconexión. Los principales retos de infraestructura de los clientes empresariales son: aumentar el rendimiento y reforzar la seguridad y resiliencia de su conectividad; garantizar su flexibilidad evitando el uso restringido o “vendor lock-in”; reducir la complejidad de sus conexiones y aumentar su control del cumplimiento normativo dentro de su ecosistema de partners.
Para que esto sea posible, los operadores de centros de datos tienen que adoptar a un nuevo conjunto de indicadores clave de rendimiento: acceso local a una mayor densidad y diversidad de redes, mayor cobertura geográfica de la infraestructura de interconexión y una variedad de servicios de interconexión escalables y personalizables para respaldar la transformación digital de las empresas. A continuación, presento cuatro puntos de acción para que estos centros de datos logren estar preparados para la interconexión.
Los operadores de centros de datos tienen que adoptar a un nuevo conjunto de indicadores clave de rendimiento: acceso local a una mayor densidad y diversidad de redes, mayor cobertura geográfica de la infraestructura de interconexión y una variedad de servicios de interconexión escalables y personalizables
Índice de temas
Medida 1: Lograr la densidad de la red mediante un MMR virtual
A medida que han evolucionado los centros de datos, la Meet-Me-Room (MMR) se ha ido convirtiendo en una de sus principales propuestas de valor. Hoy en día, los centros de datos deben asegurarse de que forman parte de un ecosistema más amplio que no gira únicamente en torno a sus propios clientes.
¿Cómo funciona esto en la práctica? DE-CIX, el mayor centro de datos del mundo y operador IX neutral, gestiona, entre otros, un punto de intercambio en Nueva York, al que se puede acceder desde más de cien puntos de presencia o PoPs diferentes. Debido a que el punto de intercambio de Internet es neutro, tanto los principales operadores de centros de datos del mercado como los operadores regionales más pequeños pueden estar presentes en la infraestructura de interconexión. Esto reúne la potencia combinada de todos estos operadores de centros de datos para ofrecer a sus respectivos clientes el valor añadido de una densidad de red mucho mayor. De este modo, una red conectada en cualquiera de los cientos de PoPs de Norteamérica puede acceder e interconectarse directamente con más de 2.100 redes locales y globales.
Medida 2: Pensar más allá de las conexiones cruzadas
En el mundo actual, también es fundamental que los operadores de centros de datos piensen más allá de la conexión física cruzada. Los clientes de centros de datos buscan acceso directo, dedicado y multi-homed a sus recursos y aplicaciones procedentes de diversas nubes. También quieren acceso a protección DDoS y servicios de seguridad de red. Y, más allá de todo esto, necesitan simplicidad en la reserva y cancelación de servicios de interconexión y conectividad a la nube, así como la habilitación de una API de estructura de interconexión que puedan integrar en sus propios sistemas.
Medida 3: Garantizar la neutralidad de los ecosistemas de interconexión
Las empresas no sólo quieren poder cambiar de proveedor en función de sus necesidades estratégicas y empresariales. Esto significa que necesitan un ecosistema diverso, no únicamente que su tamaño sea el adecuado.
Ha llegado el momento de que los operadores de centros de datos empiecen a escribir sus propias páginas en la historia de la interconexión e integrar el concepto de punto de intercambio de Internet en su plan de negocio.
Hay dos maneras de hacerlo. En primer lugar, optar por el ‘hazlo tú mismo’ y crear un IX propio. Esto podría tratarse de un proyecto gratificante, pero requiere un esfuerzo constante y conocimientos especializados en interconexión para hacer crecer el ecosistema y sacarle el máximo partido.
La segunda opción es la de asociarse con un especialista en interconexión, ya que puede ofrecer los conocimientos y la experiencia, así como un ecosistema ya preparado para permitir una oferta inmediata a los clientes. Elegir el socio adecuado es crucial, ya que se necesita que sea abierto y neutral.
Medida 4: Impulsar la formación para afrontar el mundo interconectado del futuro
Con la creciente demanda de servicios de interconexión, un problema importante al que se enfrentan tanto las empresas como los operadores de centros de datos es la escasez de especialistas. Trabajar con un socio de interconexión que ofrezca servicios de consultoría es una forma de superar este reto a corto plazo, así como fomentar la formación académica.
Una solución a los retos de la transformación digital
Ante la creciente demanda de interconectividad de los centros de datos, la única forma de avanzar es unir fuerzas con otros. Cuando se trata de alimentar un ecosistema de interconexión diverso y saludable, es necesario reconocer que la apertura y la neutralidad permiten una propuesta de valor más interesante para los clientes.