OPINIÓN

Esté preparado para el punto de inflexión del disco duro HDD para que no le pase lo mismo que a Blockbuster



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Es muy probable que las unidades de disco duro dejen de emplearse en los casos de uso en los que hasta ahora han resistido

Publicado el 6 feb 2024



Carmen Derlinchan, Pure Storage Iberia
Carmen Derlinchan, Pure Storage Iberia

Hubo un tiempo en el que era imposible imaginar que el disco de vinilo dejaría de existir y que lo mismo le pasaría a su sucesor, el CD. También hemos asistido al espectacular auge y posterior caída de la cinta VHS, del DVD y de Blockbuster, la emblemática cadena de tiendas que lideraba este sector. Todas estas innovaciones de hardware populares, y sus maneras de llegar a los clientes, son hoy en día cosa del pasado y han sido reemplazadas por la música digital y los servicios de transmisión de vídeo, ofrecidos por empresas como Spotify y Netflix.

¿Qué lecciones se pueden sacar de ello en 2024? Quizá ahora podemos imaginar también un mundo sin las unidades de disco duro giratorio (HDD) e incluso plantearnos los límites de las unidades flash estándar. Al igual que ocurrió con los CD y los DVD, hace tan solo una década esto nos hubiera parecido algo improbable. Sin embargo, si nos fijamos en las tendencias de los casos de uso del almacenamiento y en los avances en la tecnología de los dispositivos, la posibilidad de que el disco duro desaparezca no es tan lejana y lo mismo le puede pasar poco tiempo después a las unidades flash de poca capacidad.

Esto se debe a que se han abierto nuevos horizontes para la capacidad y la densidad de las unidades de estado sólido (SDD) y, por consiguiente, para el coste por GB. Por lo tanto, si bien hace tiempo que las unidades de estado sólido se utilizan de manera generalizada en los casos de uso de alto rendimiento, la perspectiva es que los módulos flash muy densos sustituyan al disco en ámbitos en los que esta tecnología no se aplicaba hasta ahora, como el almacenamiento casi en línea, los archivos en frío y las implementaciones de hiperescaladores.

Cada vez se necesita más capacidad de almacenamiento, junto con un acceso rápido por parte de todas las cargas de trabajo. Esto se debe a la importancia cada vez mayor de los análisis y de la IA; en este sentido, la IA generativa es la última oleada que impulsa las necesidades de capacidad de almacenamiento.

El mercado se está moviendo debido a los avances tecnológicos logrados por algunos fabricantes de almacenamiento flash, que han rebasado con creces el límite de los 22 TB de las unidades de estado sólido estándar. En lugar de ello, algunos de estos fabricantes son capaces de meter más chips flash en un módulo de unidad, para lograr capacidades de 75 TB y más, y en uno o dos años han prometido llegar a los cientos de TB.

El resultado es que el precio por GB del coste total de propiedad (TCO) que proponen estos fabricantes es de 20 céntimos. Y, muy pronto, este precio se reducirá hasta llegar a unos niveles en los que el disco giratorio sencillamente ya no será competitivo.

Módulos flash: más capacidad, más eficiencia y menos consumo energético

Algunos prevén que el disco giratorio se quede obsoleto antes de que acabe la presente década. Los módulos flash ya han alcanzado los 75 TB y los precios por GB son muy bajos, por lo que es muy probable que las unidades de disco duro dejen de emplearse en los casos de uso en los que hasta ahora han resistido. Esto incluye los casos de uso casi en línea, como el almacenamiento de archivos y objetos para los datos no estructurados, que han ido cobrando importancia a medida que las organizaciones han ido necesitando un acceso rápido para los análisis y el procesamiento de la IA y el AA.

Además, cuando los tamaños de las unidades de los módulos flash lleguen a unas capacidades de cientos de TB, es muy probable que haya que dejar de lado el disco duro en los otros casos de uso de almacenamiento secundario que hasta ahora le estaban reservados.

Las empresas tienen que planificar un centro de datos totalmente flash, lo que significa que deberán trasladar todas las cargas de trabajo a un almacenamiento flash en los próximos cinco años

Todo ello sin tener en cuenta los enormes ahorros que el flash proporciona en cuanto a consumo energético y mantenimiento. Este es un factor importante en el contexto actual de elevado coste de la energía y de esfuerzo de las organizaciones por reducir el consumo energético y cumplir los objetivos ASG.

Además, con la cantidad de TB que es posible meter en los módulos flash, los centros de datos pueden reducir el espacio de rack desde cientos de U hasta solo unas pocas, ofreciendo una capacidad de petabytes. Al mismo tiempo, el consumo energético también se reduce considerablemente, ya que el flash no necesita energía para mantener los platos y los cabezales de los discos en movimiento. De hecho, si los centros de datos pasaran a utilizar la moderna tecnología flash, el consumo de energía se podría reducir hasta un 80%. Por último, está la ventaja añadida de que los módulos de las unidades flash son mucho menos propensos a los fallos que los discos duros, ya que estos últimos están llenos de componentes móviles.

Todo esto significa que las unidades flash estándar también están amenazadas. Ello se debe a que los grandes fabricantes de unidades ofrecen una capacidad de SSD con factores de forma de tipo disco que suelen usar métodos de conexión desarrollados para los discos giratorios. Además, y esto es fundamental, están limitados por la ausencia de un software que una muchos más chips flash en módulos de mayor capacidad.

Este tipo de inteligencia de controlador está reservada a los especialistas de las cabinas que tienen experiencia creando entornos operativos de almacenamiento y es probable que esta situación no cambie durante cierto tiempo.

Cómo sacar provecho de la desaparición del disco duro

Pero entonces, ¿qué deberían hacer los clientes para prepararse para la posible extinción del disco duro giratorio y la decadencia del flash estándar?

Las empresas tienen que planificar un centro de datos totalmente flash, lo que significa que deberán trasladar todas las cargas de trabajo a un almacenamiento flash en los próximos cinco años. Los módulos flash que van apareciendo –que admitirán hasta cientos de TB– permitirán que las cabinas de almacenamiento lleguen a una escala de petabytes en un espacio de bastidor de pocas U. Gracias a ello, el almacenamiento con módulos flash será apto para las cargas de trabajo de los casos de uso claramente secundarios, como las copias de seguridad, los almacenes y los lagos de datos, el almacenamiento de archivos y el almacenamiento masivo de los hiperescaladores. Las necesidades mucho menores de energía, espacio y personal harán que las empresas logren importantes ahorros organizativos y la TI será la catalizadora de dichos ahorros.

Para lograr todo esto, las empresas deben evaluar a los proveedores y elegir a aquellos que tengan una estrategia clara dirigida a ofrecer capacidad de almacenamiento con unos módulos flash de alta densidad pensados expresamente para una gran variedad de cargas de trabajo, desde las más exigentes en cuanto a rendimiento hasta las consideradas secundarias.

Al mismo tiempo, las organizaciones deben valorar las opciones de compra de los proveedores; de las tradicionales, que son totalmente de gastos de capital e incluyen una suscripción a las actualizaciones, hasta las de almacenamiento como servicio, que ofrecen un modelo puro de gastos operativos. El hecho de tener una estrategia clara en este ámbito evita quedar atrapado en manos de un proveedor y que la parálisis creada por el hardware se propague por la organización y, además, permite que los clientes vayan ampliando la capacidad e incorporando actualizaciones fácilmente durante varios años.

La próxima desaparición de un medio de almacenamiento que lleva décadas con nosotros hace que los clientes tengan que planificar muy bien el futuro, para que no les sorprenda una obsolescencia repentina, como la del VHS, Blockbuster o el vinilo, en áreas críticas de su centro de datos.

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