El NAP de Tenerife, el centro de datos que contiene el superordenador Teide y que está situado en las instalaciones del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), en la tinerfeña localidad de Granadilla, contará dentro de poco con un nuevo sistema de refrigeración cuya principal peculiaridad será el utilizar agua de mar mediante la creación de un pozo.
El proyecto supondrá una inversión que asciende a los 278.000 euros y según ha explicado el director del área de Tecnología del ITER al Diario de Avisos, permitirá ahorrar en gasto energético entre un 30 y un 40% con respecto a los costes actuales. Según dicha previsión, el plazo de amortización del nuevo sistema de refrigeración estaría fijado en cerca de ocho años.
El agua de mar, tendrá que desalarse para después filtrarse y tratarse, finalmente se procesa de modo que se transforma en aire listo para enfriar la sala del NAP.