Seguridad, velocidad, resguardo, disponibilidad constante de la información son las principales ventajas que ofrecen los data centers a empresas y organizaciones de todos los tamaños: desde las más pequeñas que requieren poco almacenamiento hasta las más grandes, inclusive los nuevos casinos online, donde el flujo de información continuo exige una capacidad considerable para su acopio.
Las tendencias ecológicas del momento miran con curiosidad a los data center, pues su crecimiento exponencial como prestadores de un servicio cada vez más exigente por el desarrollo de la tecnología, viene acompañado de un demanda también exponencial de uso de energía.
A nivel mundial el aumento de la presencia y crecimiento de la sofisticación de los data center ha significado no solamente la desincorporación de equipos obsoletos, lo que supone el aumento de los pasivos ambientales y la conocida chatarra tecnológica, sino además la necesidad de desarrollar tecnología para el mantenimiento de los nuevos equipos.
Entre esta tecnología está la necesaria para desarrollar mejores equipos de refrigeración, ventilación, iluminación, salas de control, enchufes, tableros electrónicos, monitoreo a distancia, etc., que también requieren de energía continua.
Tecnología en aumento
Basta con tener una idea de cómo funciona un data center único durante las 24 horas del día, 7 días a la semana, 365 días al sin alteración alguna para llevar a una escala exponencial el funcionamiento de los miles de data centers que están en todas partes del mundo.
En la actualidad existen alrededor de 8 millones de datas centers a nivel mundial, cifra que resulta sorprendente no solo por lo que significa a nivel energético, sino porque se estima que alrededor de 65% de estos usan energía proveniente de la quema de combustibles fósiles.
Sin embargo, se está pensando en verde, y hay una tendencia a aplicar modos de eficiencia, de generar energía alternativa y de ahorro energético para ubicar a estos centros como modelos ecológicos sostenibles.
El desafío que representa la eficiencia energética está en manos de los promotores de los centros de datos, cuya filosofía de funcionamiento debe enfocarse en la reducción considerable del impacto ecológico, sin dejar de medir, optimizar, administrar y proporcionar servicios y sin comprometer su calidad.
¿Pueden los data centers ser más eficientes?
Algunos Gobiernos, como el de España por ejemplo, y empresas de todo el planeta promueven e implementan regulaciones y tecnologías para ayudar a minimizar la emisión de gases tóxicos y el excesivo consumo de energía, específicamente la proveniente de recursos naturales no renovables.
Sin embargo, con algunos ajustes, revisiones y consideraciones, los data centers pueden ahorrar energía de manera sencilla, como, por ejemplo:
- Virtualización de servidores o división de un servidor físico en varios servidores virtuales únicos a través de un software es una forma de ahorrar energía, así como la desincorporación de servidores que no se utilizan y la compra de aparatos de eficiencia energética.
- Acondicionar espacios con microclima y temperatura frescos que signifique menos consumo de energía para el enfriamiento de los servidores.
- Control del flujo de aire, lo que exige prestar más atención a disponer del flujo de aire frío hasta las áreas donde más se requiere, especialmente a las caras de los servidores, al tiempo de suprimir el aire caliente de la parte trasera de los servidores de manera más controlada y eficiente.
- Sistema de enfriamiento modular. Este sistema es más eficiente que el uso de aire acondicionado central para prevenir el sobrecalentamiento de un data center.
- Ubicación estratégica del data center desde el aspecto ambiental. Este aspecto también contribuye al ahorro energético, lo cual replantea la necesidad de distribuir cada módulo según la densidad de la potencia.