La industria de los SAIs ve la luz

Pese a la poca inversión en obra nueva y la limitación del crédito a las empresas, el negocio de los sistemas de alimentación ininterrumpida empieza a experimentar un ligero pero esperanzador crecimiento.

Publicado el 15 Jun 2015

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Buenas noticias: el mercado de los SAIs se reaviva. Si bien el pasado año decíamos que la industria de los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida estaba estancada y con suaves visos de remontar el vuelo, parece ser que 2014 ha traído buenas nuevas para este negocio y se vislumbra en el horizonte un futuro más halagüeño. Al menos es lo que opina Carles Agustí, IT channel manager de Salicru. Según este directivo, desde finales de 2013 el mercado empezó a notar una cierta reactivación, que, en el 2014, se confirmó de forma más clara, experimentándose un ligero pero esperanzador crecimiento superior al 10%, “después de unos duros años para nuestro sector”. Una tendencia al alza que parece, pues, se mantiene también en este principio de 2015.

No obstante, el panorama no pinta igual para todos. José Alfonso Gil, presales support & marketing director de Emerson Network Power, se muestra más reservado en sus estimaciones y confirma que la industria de los SAIs no ha sido ajena al contexto generalizado de crisis económica de los últimos años y que ha provocado su ralentización. “Como era de esperar, el negocio aún hoy se resiente y se mantiene bastante plano –pese a que en los últimos meses se han experimentado algunos picos de subida y bajada de ventas-, debido, entre otras razones, a que la toma de decisiones y los procesos de compra en las compañías continúan alargándose en el tiempo”. Y continúa: “Lamentablemente, pocos han sido los mercados que se han mantenido al margen de esta situación económica global, aunque las previsiones indican que en este año veremos una recuperación de la economía a nivel general, que esperamos anime a las empresas a invertir en sus data centers buscando obtener, entre otras cosas, mejoras en eficiencia energética”, puntualiza.

Juan Manuel López, PQ sales manager de Eaton, por su parte, considera que la situación se mantiene parecida a años anteriores. Y aunque reconoce que es cierto que existe una mayor concienciación, especialmente en la protección de los procesos críticos, “todavía no podemos hablar de una reactivación total”. Y detalla: “si hablamos del antiguo mercado doméstico y pyme, donde estábamos involucrados en un negocio de volumen, el paso al cloud o a la virtualización ha permitido que las empresas en estos momentos busquen el SAI como parte de una solución y no una simple unidad de hardware con leds que se encienden y se apagan”. Además, puntualiza que la tendencia actual está cambiando hacia “la subcontratación de servicios como el hosting, housing… lo que está provocando que los medianos y grandes data centers que ofrecen estos servicios estén creciendo”. Así las cosas, el directivo confiesa que “con la información de tendencias de mercado que disponemos, especialmente en los productos de los que somos fabricantes, nuestro previsión es que este año debería haber un ligero crecimiento en este sector”. A lo que añade: “Basándonos en las últimas estadísticas, en España se prevé un crecimiento del orden del 5% en el mercado de SAIs, inferior al registrado en 2014”.

De otro lado, María Nicolau, responsable de Marketing de Socomec Ibérica España, razona que, si bien es cierto que venimos arrastrando un largo periodo de carencia de grandes proyectos, “disponemos de datos fehacientes que marcan una leve mejoría en el mercado del SAI de forma global”, de ahí que añada: “Podríamos afirmar que se está empezando a contraer el nivel de recesión en comparación con el análisis que venimos efectuando en los últimos años”. Nicolau argumenta esta percepción desglosando aquellos factores que, en su opinión, pueden explicar este incipiente cambio de tendencia como son la apertura a nuevos mercados o el desarrollo de nuevos servicios asociados. “Y en otro orden de cosas: un mayor nivel de inversión pública (incremento del 60,6% anual, según datos del CCOC (Cambra Oficial de Contractistes d’Obres de Catalunya) y acceso al crédito (entre el primer y segundo semestre de 2014 mejoró la disponibilidad de préstamos bancarios en 11 puntos, de acuerdo con el Boletín Económico del Banco de España de febrero de 2015. Así las cosas, con todas estas informaciones sobre la mesa y los últimos datos disponibles del sector, la directiva apunta que el nivel de decrecimiento en cuanto a la cifra de negocio se ha visto reducido hasta el 2,17% (cifra de ventas correspondiente al primer semestre de 2014 en relación a idéntico parámetro pero del segundo semestre de 2013). “Según estudios internos de la compañía, la tendencia para los mercados de España y Portugal es de un crecimiento del 7% respecto al pasado ejercicio”.

En resumen, se podría decir que este impulso –ligero, pero impulso al fin y al cabo– que se ha producido en la industria ha sido consecuencia de la reanimación de sectores clave como el negocio B2B, B2C y los proyectos de las compañías españolas que desarrollan parte de su actividad a nivel internacional, y que han ido supliendo en parte la pérdida de inversiones de las empresas y la recesión del consumo doméstico. Y si hablamos por segmentos, el que está proporcionando una mayor facturación en el mercado es el de los pequeños centros de datos (20-200 kVa) con una facturación que representa el 60% del mercado de SAI dirigido al CPD.

Los centros de datos, gran esperanza
Así pues, los centros de datos siguen tirando de la demanda. De hecho, este entorno no sólo ha resistido a la crisis, sino que ha experimentado un auge considerable aunque no todo lo deseado. Tal y como desvela el portavoz de Salicru, “la creación de CPDs y el tratamiento crítico de la información que manejan, ha sido y será un gran aliciente para el mercado”. No en vano, la instalación de un SAI representa en un data center nuevo, entre un 3% y un 5% del total de la inversión, aproximadamente, como recuerda Agustí. Cuantitativamente es un porcentaje pequeño pero cualitativamente representa un ahorro considerable al evitar la pérdida de datos, constituyéndose en un valor estratégico de primera magnitud para las empresas con este tipo de infraestructuras.

Sobre esta discusión, María Nicolau observa que aunque los data centers contribuyen de forma importante al desarrollo de la actividad de los UPS, “debemos matizar pues debido a varias características que se dan en un país de clima mediterráneo como en España, el diseño y la dimensión de los centros de procesos de datos difiere del de otros países que gozan de otras condiciones meteorológicas más afines a la sensibilidad de las redes de TI. Por lo tanto, podemos decir que los CPDs de pequeño tamaño (20-200 kVA) son los que se instalan de forma mayoritaria en nuestro territorio”. Además, confiesa que desde Socomec, la tendencia que están detectando en España es que “los proyectos más relevantes en cuestión de SAI provienen de empresas de hosting como de grandes corporaciones del sector bancario y venta online. Es decir, de empresas que precisan de data centers para dar servicio a millones de datos de elevada criticidad y que precisan de una máxima disponibilidad en materia de alimentación eléctrica”.

Según José Alfonso Gil, los CPDs eran la gran esperanza del sector, debido principalmente a la elevada concienciación de las compañías por la eficiencia energética y el ahorro que verían reflejado en su factura eléctrica. “Estas variables nos hacían ser optimistas, ya que las compañías destinarían buena parte de sus presupuestos al desarrollo de nuevos centros de datos, pero la realidad ha sido bien distinta, y aunque se han construido importantes data centers en los últimos meses, no han sido, ni en número ni en metros cuadrados construidos, lo esperado por las empresas del sector”, clarifica el directivo.

Poca inversión en obra nueva… de momento
Sin embargo, aunque los centros de datos se han convertido en el gran aliciente para animar el mercado de los SAIs, lo cierto es que no se trata de la construcción de data centers nuevos. Como ocurrió en 2013, lo que se ha llevado a cabo durante el pasado ejercicio han sido reformas de instalaciones antiguas. Lo confirma María Nicolau, de Socomec, al afirmar que, efectivamente, “de hecho se están desarrollando nuevas fórmulas de negocio en las que prime la eficiencia energética global de la instalación. Por ejemplo, se ofrecen fórmulas de renovación del parque de máquinas por equipos de mayor nivel de eficiencia certificada, contratos de integrales de mantenimiento especialmente diseñados para este tipo de aplicaciones, etc…”, explica.

No hay que pasar por alto la considerable caída de la inversión pública y la limitación de crédito a la empresa privada, dos circunstancias que han tenido un impacto negativo en el negocio de los UPS. Por un lado, las drásticas medidas gubernamentales de ajuste económico han provocado una importante disminución de las obras públicas -incluso la paralización de proyectos ya redactados- y de las inversiones que las mismas generan. Y es que, precisamente las Administraciones Públicas son uno de los principales demandantes de centros de datos, por lo que el corte drástico de algunas inversiones y la ralentización en otras muchas, han mermado considerablemente la evolución y desarrollo del sector.

Por otro, la limitación de crédito a las empresas ha dilatado la necesaria y permanente renovación de equipos de protección. De hecho, en ocasiones no se han podido cerrar operaciones de cierta relevancia dado que ni el cliente ni el suministrador disponen de la capacidad financiera necesaria para ejecutarlas: las condiciones de pago resultan imposibles de asumir por parte del proveedor lo que provoca rechazar el proyecto en cuestión. Básicamente se han construido o reformado CPDs por necesidad obligatoria, pero pocas compañías han comenzado un gran proyecto desde cero.

Pero como no hay mal que cien años dure, esta situación, en opinión de Agustí, se revertirá muy pronto, experimentándose un importante crecimiento de CPDs de nuevo cuño. Una percepción en la que coincide Gil, al indicar que 2015 será el año donde empezaremos a notar una recuperación de la economía y poco a poco se verá un cambio de tendencia también en el sector “que esperamos sea el trampolín que necesitamos para comenzar la construcción de los nuevos CPDs que demandan las compañías y que, debido a la crisis económica, se ha ido retrasando”. El directivo confía en que decrezca el número de reformas limitadas o sustituciones de equipos en pro de la inversión en nuevos data centers.

También Juan Manuel López opina que poco a poco se empieza a ver algún cambio: “el 2015 ha empezado como mínimo con más intención de inversión de data centers y tecnología por parte de las compañías, esperemos que se materialicen en inversión real, pero es un buen primer paso”.

Actividad internacional y servicios
Otras de las vías de salvación de los proveedores de SAIs ha sido la búsqueda de negocio en los mercados exteriores, un panorama que se mantendrá y arraigará. “Trabajar fuera de España ha compensado lo que no se podría trabajar aquí”, aporta sobre el particular el portavoz de Salicru. Y completa: “Para nosotros, la actividad internacional continuará siendo una prioridad en los próximos años”. En este sentido, la compañía ha consolidado su presencia en Reino Unido, Alemania y Portugal y está a punto de cerrar dos acuerdos de distribución relevantes en el ámbito internacional.

También María Nicolau corrobora que tanto los servicios posventa como la apertura al exterior “son el gran sostén de nuestra actividad”. Y especifica que, a nivel de servicios, se han venido desarrollando nuevas fórmulas destinadas a aportar un mayor valor añadido a la venta del SAI: contratos de cobertura específica, ampliaciones de garantía, auditorías de calidad, gestión de residuos o cross selling, entre otros extras.

De hecho, tal y como desgranan desde Eaton, se busca la mayor optimización de la inversión que, además, le permita alargar la vida útil del dispositivo, lo que hace que la contratación de un servicio de mantenimiento que proporcione la máxima tranquilidad teniendo una cobertura de servicio de alta calidad a un precio razonable, se vuelva indispensable en el momento de adquirir un SAI. “El cliente busca planes de servicios que se adapten a todas las necesidades, reduciendo al mínimo los riesgos mediante la detección y solución de problemas antes de que sea demasiado tarde”.

Cloud computing y virtualización
Igualmente, otras tecnologías que animaron la industria fueron el cloud computing y la virtualización, dos tendencias que han impulsado al sector TIC a mejorar la seguridad de la información con la que trabajan, lo que ha beneficiado, lógicamente, a las empresas de electrónica de potencia que ha visto compensada, así, el descenso de demanda en otro tipo de segmentos. No en vano, la eclosión de la virtualización y la computación en la nube ha impulsado la construcción de más y mayores CPDs que requieren más capacidad energética, es decir, infraestructuras críticas en las que no puede faltar un SAI que garantice un suministro eléctrico estable y fiable y que aporte seguridad a la información depositada en sus bases de datos. La demanda energética será cada vez mayor en este tipo de instalaciones que precisarán sistemas de alimentación ininterrumpida diseñados especialmente para la optimización del coste de capital y operativo (Capex-Opex).

Sobre este particular, Juan Manuel López incorpora una reflexión a la que hay que prestar atención y es que hay que tener en cuenta que ya no se vende tanto en volumen, si no que se busca la solución, “y los responsables de centros de datos, optan cada vez más por una infraestructura flexible y sumamente automatizada para que sea más sencilla y menos costosa de gestionar. Al no necesitar recursos de servidor locales las soluciones en nube liberan a las empresas de cuantiosas inversiones iniciales en hardware y software”.

En este sentido, un entorno virtualizado exige nuevos requisitos de alimentación ininterrumpida por lo que para los proveedores de SAIs resulta vital adaptarse a las nuevas tendencias. Sin un UPS apropiado, un fallo de suministro eléctrico en un servidor físico puede interrumpir decenas de servicios virtuales. De esta forma, para minimizar o eliminar el tiempo de inactividad, la fiabilidad y robustez de un sistema de alimentación y el vínculo que ofrece con la gestión de máquinas virtuales pasa a ser crucial. Así como lo son parámetros como la redundancia, el aumento de la disponibilidad y la escalabilidad, para crecer según las aplicaciones lo requieran.

Innovación
Desde su aparición hace ya más de cuatro décadas, el SAI ha ido evolucionando gradualmente. Pese a la imagen que se tiene de que se trata de un mercado estático en lo que a innovación tecnológica se refiere, también este tipo de soluciones ha progresado. De hecho, los fabricantes han centrado sus esfuerzos en desarrollar equipos que responden a criterios modulares y escalables que pueden adaptarse a la demanda de crecimiento de las empresas de forma progresiva, con unos altos niveles de eficiencia y competitividad en precios. En este análisis prospectivo podría mencionarse el paso de soluciones compactas a modulares o la incorporación de funciones de ahorro de energía y de eficiencia.

Precisamente es en materia de conseguir un mayor rendimiento y eficiencia en lo que los proveedores han centrado sus esfuerzos últimamente. En esa búsqueda de tecnologías que den respuesta a las normativas que exigen un respeto por el medio ambiente y a las necesidades de los clientes, que demandan un mayor ahorro de costes, no sólo económicos, sino también de recursos humanos y de información. Y en esta búsqueda por ser cada vez más verdes se encuentran innovaciones como la que describen desde Eaton: la implantación en todos los SAIs de topología online doble conversión de una tecnología en el diseño del inversor basada en tres niveles de IGBT. En cuanto a tecnologías de ahorro de energía podría mencionarse el VMMS (Variable Module Management System) o la tecnología ESS (Energy Saver System) que ofrece tiempos de conmutación inferiores a dos milisegundos. Al igual que la integración de tomas programables de salida para efectuar cierres secuenciales de aplicaciones no críticas en caso de fallo de suministro. O, ya en el terreno de la fiabilidad y seguridad, soluciones que permiten que dos sistemas continúen estando sincronizados en caso de incidencia en la intercomunicación entre ellos.

En general, los UPS han ido avanzando tecnológicamente para satisfacer los requerimientos del sector: mejorar el rendimiento (ROI) de los CPDs minimizando el TCO (Coste Total de la Propiedad), maximizando la disponibilidad del sistema aportando gran flexibilidad. Y todo ello se logra –tal y como expone Nicolau– mediante la granularidad de potencia que aporta la modularidad vertical y horizontal, la mejora de la eficiencia energética y del factor de potencia sirviéndose de la topología de 3 niveles, los módulos y componentes intercambiables en caliente con acceso frontal que minimizan el MTTR (tiempo medio de reparación), así como el autodiagnóstico y la gestión remota en timpo real mediante conexión LAN o MODBUS/JBUS RTU.

Pero no ha sido el único avance. Desde Emerson señalan que el hecho de que ahora, de forma rutinaria, se consuman en el mismo dispositivo servicios de voz y datos está acercando cada vez más a los sectores de telecomunicaciones y TI. “La innovación, digitalización y movilidad hacen necesario incrementar la velocidad, y esto es posible gracias a que la integración y la convergencia en el centro de datos es mayor que nunca”, sentencia.

Perspectivas de futuro
La velocidad de despliegue, la escalabilidad, la seguridad, la capacidad de gestión y el rendimiento están planteando unos retos cada vez de mayor envergadura, percibe el directivo de Emerson. Por eso, indica que el centro de datos, tal y como lo conocemos hoy en día, experimentará profundos cambios durante la próxima década. “Entre ellos, destacan las mejoras en las fuentes de alimentación, la función cada vez más importante del DCIM, el aumento de la potencia por rack, y el crecimiento de las tasas de utilización”.

Sobre este asunto, desde Socomec, advierten que el futuro viene marcado por la necesidad de dimensionar instalaciones en las que se maximice el nivel de Uptime a la vez que se minimiza el PUE y el TCO. En este sentido el grado de eficiencia energética del hardware a instalar en un centro de datos juega un papel fundamental por dos motivos: por un lado, el ahorro considerable en costes operativos que el equipo es capaz de generar tanto a largo como a corto plazo y, por otro lado, el menor impacto medioambiental que conlleva alojar dispositivos de alta eficiencia energética. De esta manera, para garantizar la máxima calidad de la tensión y disponibilidad del sistema, es indispensable usar tecnología online de doble conversión de forma constante.

De otro lado, Juan Manuel López contempla en su visión de futuro todo el tema de cloud, virtualización e infraestructura convergente, iniciativas “que están en pleno proceso de implementación y desarrollo y, en la medida en que la inversión aumente, se consolidarán y jugarán un papel importante en el crecimiento y desarrollo de los centros de datos”. Es este nuevo escenario lo que ha dado lugar al desarrollo tecnológico de SAIs de mediana y gran potencia haya aumentado a una gran velocidad para adaptarse al ritmo de evolución de las nuevas tecnologías TI.

Sea como fuera, “la evolución del negocio de los CPDs nos obligará a todos los fabricantes de SAIs a desarrollar nuevos productos que respondan a las crecientes necesidades de este tipo de infraestructuras”, concluye Carles Agustí.

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Cristina López

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