La eficiencia energética guía tanto el cambio del alumbrado en el Barrio de El Sexmo, en la localidad de Cártama, como en la revisión de criterios en cuestiones urbanísticas de la ciudad de Marbella.
Ante un nuevo proyecto o una renovación, sea en el sector que sea, cada vez es más habitual que uno de los principales elementos a la hora de plantear cómo ejecutar esas acciones sea la eficiencia energética. La sostenibilidad medioambiental o la reducción de emisiones de CO2, con el consiguiente ahorro energético y económico que suponen, determinan la viabilidad de las estrategias empresariales o urbanísticas de cada vez más compañías y lugares.
El Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril para llamar la atención sobre los problemas medioambientales que afectan al Planeta, se instauró en 1970. Sin embargo, es en los últimos años cuando más relevancia está cobrando. Esto es una muestra clara de cómo ha crecido la concienciación sobre las acciones que tanto las grandes empresas como los particulares pueden llevar a cabo en aras de lograr habitar en un planeta más eficiente a nivel energético. También el sector del data center, consciente del importante papel que puede jugar en esta lucha, está aumentando su compromiso para llegar a ser 100% renovables.
Esta mayor concienciación está favoreciendo la colaboración entre entidades públicas y privadas para trabajar en proyectos de eficiencia energética. El último ejemplo lo encontramos en dos municipios de Málaga, Cártama y Marbella, con dos proyectos que son un ejemplo de cómo pequeñas decisiones y acciones que se llevan a cabo a nivel local pueden tener un impacto tremendo a nivel global.
Hace unos días, dábamos a conocer el proyecto “e-city Sevilla”, que hará de la Isla de la Cartuja todo un referente de sostenibilidad gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías para lograr una red eléctrica más limpia. Schneider Electric se sumaba a este proyecto para ponerse al frente de las distintas estrategias que se van a desarrollar; en el caso de la iluminación de El Sexmo, la asociación se produce con la empresa española Acciona.
El Barrio de El Sexmo, situado a las afueras de la localidad de Cártama, a unos 16 kilómetros de la capital malagueña, necesitaba renovar su alumbrado y, para llevarlo a cabo, contará con un proyecto de Acciona que utilizará exclusivamente tecnología LED. Este cambio reducirá el consumo de energía -un ahorro energético que también será económico- y, además, mejorará la seguridad vial al aportar unos niveles lumínicos más adecuados.
La ciudad malagueña de Marbella es conocida por motivos muy diversos, como la belleza de sus parajes naturales o la exclusividad y el lujo en el que viven algunos de sus habitantes. A partir de ahora también lo será por priorizar la eficiencia energética en su plan de acción para la mejora de los principales accesos a la ciudad, que incluye los sistemas de riego y la iluminación marbellíes, así como otras cuestiones urbanísticas.
El consistorio de la ciudad de Marbella ha apostado por la sostenibilidad, pero también por una mayor operatividad y seguridad. Para ello han aprovechado las ventajas de las nuevas tecnologías y la digitalización; por ejemplo, se ha implantado un sistema de riego inteligente, que está automatizado y se controla fácilmente desde una simple tablet o smartphone.
Otras medidas que se han tomado son el uso de sistemas de iluminación LED, o la utilización plantas de temporada en la ornamentación floral, que sean acordes a la estación del año y a la naturaleza de la ciudad.
Son pequeñas acciones que juegan un importante papel en hacer que la comunión entre la ciudad y el medioambiente sea mayor. Málaga se suma con este compromiso por la eficiencia energética a otras estrategias a favor de la sostenibilidad medioambiental que se están desarrollando en otros puntos del país.
Según el estudio “Going Green: quién está invirtiendo en eficiencia energética y por qué es importante”, elaborado por el Banco Europeo de Inversiones, España es uno de los estados miembro de la Unión Europea donde las empresas más invirtieron en eficiencia energética durante 2019, solo superado por Eslovaquia.
Aun así, en general, la inversión en esta materia de las empresas europeas que aparecían en el informe era más bien baja. Apenas un 40% llevó a cabo acciones para mejorar su eficiencia energética.
Se están produciendo avances, pero el cambio de actitud debe producirse a un ritmo más rápido y de manera más general si se quieren alcanzar los objetivos establecidos por la Unión Europea en el “Marco sobre clima y energía para 2030”, que incluyen, entre otros, alcanzar una mejora de la eficiencia energética de como mínimo un 32’5% durante el periodo comprendido entre 2021 y 2030.