¿Qué es SF6 y para qué se utiliza?
Tal y como comentaba un artículo de Eaton tras la pandemia, si bien este auge de la energía verde tiene enormes beneficios para el medio ambiente, también trae consigo una consecuencia no intencionada, pero muy peligrosa, que pasa desapercibida: un aumento en las emisiones del gas de efecto invernadero más nocivo que se conoce, el SF6.
El hexafluoruro de azufre, o SF6, se usa de manera generalizada en la industria eléctrica dentro del aparellaje – desde grandes centrales eléctricas hasta turbinas eólicas y subestaciones eléctricas – para evitar cortocircuitos y problemas de diversa índole, reduciendo las posibilidades de accidentes eléctricos e incendios. A pesar de ello, este gas encabeza la lista de los gases de efecto invernadero (GEI) más dañinos, ya que es 23.500 veces más potente que el CO2 y permanece en la atmósfera durante 3.200 años.
Según Eaton, irónicamente, un aumento reciente en el uso y las emisiones de SF6 se ha relacionado en gran medida con el auge de la energía verde. Pero, dado que existen alternativas seguras para el aparellaje sin SF6, la compañía se pregunta ¿por qué la industria eléctrica no está haciendo más para limpiar este “secreto” unido al boom de la energía limpia? ¿Y por qué las regulaciones anteriores de la UE sobre el gas F no llegaron a prohibir el uso de SF6?
¿Dónde se usa el gas SF6?
Tiene multitud de aplicaciones. Se puede emplear como gas de aislamiento para componentes de media y alta tensión. La utilización del gas SF6 permite una construcción de aparallajes eléctricos más compactos y así ahorrar material, y además con una capacidad de conmutación más alta y mejor seguridad en la instalación.
Además, se emplea el gas SF6 en otros sectores como en la fabricación de semiconductores, displays y microtecnología, donde sirve principalmente como gas decapante para la producción de estructuras finas. En la tecnología de medicina el hexafluoruro de azufre se utiliza por ejemplo como medio de contraste en ecografía y en oftalmología. También es usado en aparatos de rayos X, sistemas de radar, aceleradores de partículas y microscopios electrónicos.
Efectos del gas SF6 sobre el medio ambiente
Hay graves consecuencias para el medio ambiente. El SF6 es, con diferencia, el gas más contaminante que se conoce. Tiene un GEI de 23.500. Es decir, 1 kg de SF6 filtrado a la atmósfera tiene el mismo efecto de calentamiento que 23.500 kg de CO2. El SF6 no se descompone naturalmente, por lo que tiene una vida útil en la atmósfera de 3.200 años. Esto significa que las emisiones de SF6 que llegan a la atmósfera lo hacen para quedarse.
Se trata de un gas de efecto invernadero muchísimo más potente incluso que el dióxido de carbono. Solamente un kilo de SF6 calienta la Tierra tanto como el vuelo de ida y vuelta de 24 personas desde Londres a Nueva York. Las principales emisiones del gas se producen por fugas en la industria eléctrica.
La Comisión Europea intentó en 2014 prohibir algunas de estas sustancias dañinas para el medio ambiente, como las utilizadas en equipos de refrigeración y aire acondicionado. Pero la acción se enfrentó a una fuerte oposición de la industria eléctrica.
Este gas encabeza la lista de los gases de efecto invernadero (GEI) más dañinos, ya que es 23.500 veces más potente que el CO2 y permanece en la atmósfera durante 3.200 años
Consecuencias de inhalar hexafluoruro de azufre
De acuerdo con Eaton, para el personal, representa una gran amenaza. SF6 no contiene oxígeno y es más pesado que el aire. Cuando tiene fugas, a menudo se acumula en la zanja que sujeta los cables debajo de la celda de media tensión instalada, pudiendo llegar a crear un peligro de asfixia para el personal de mantenimiento.
Otros posibles efectos en la salud humana de los subproductos tóxicos y gaseosos de SF6 incluyen edema pulmonar, quemaduras en la piel y los ojos, congestión nasal y bronquitis debido a sus características corrosivas.
Alternativas a SF6
Ante estos riesgos, cabe preguntarse si existe una alternativa más sostenible con el medio ambiente. Actualmente, las opciones sin SF6 tienen un coste de capital de alrededor del 20% más que las alternativas de SF6 en el mercado. Sin embargo, dado que los volúmenes de ventas globales son relativamente pequeños hoy en día, no hay ninguna razón por la cual los costes no se reducirían a un nivel similar una vez que se amplíe la fabricación, asegura Eaton.
Los acuerdos y disposiciones como el protocolo de Kyoto, el reglamento de gases fluorados de la UE y el acuerdo de París contra el cambio climático de 2015 tienen un objetivo global común: la reducción de las emisiones de gases fluorados. La industria ha puesto en práctica estos requisitos, y después de varios años de avances, son ya diversos fabricantes de aparallajes los que ofrecen las primeras soluciones ecológicas con gases alternativos. En determinadas aplicaciones, en los nuevos equipos, también se puede sustituir el SF6 en el rango de alta tensión. Estos gases tienen un índice GWP mucho más reducido, por lo que su potencial de efecto invernadero es mucho menor.