¿El crecimiento de la nube se está estancando?

Pese al auge de los proyectos de cloud computing de los últimos años, nuevos estudios apuntan a una desaceleración paulatina del, hasta ahora, espectacular crecimiento que había registrado. El objetivo se centra ahora en reducir los costes de la nube, pero no su consumo.

Publicado el 20 Feb 2023

¿El crecimiento de la nube se está estancando?

A finales de enero, un informe de Uptime Institute constataba un ligero pero apreciable decrecimiento de la nube. El Dr. Owen Rogers, director de la unidad de investigación del cloud computing de Uptime Institute, aseguraba que los proveedores de nube han experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, que ahora se está viendo más reducido.

Amazon Web Services ha visto aumentar sus ingresos entre un 30% y un 40% cada año desde 2014 (cuando registró un salto del 80% en su facturación). Microsoft Azure y Google han registrado cifras similares en los últimos tiempos. Pero, a finales de 2022, hay signos claros de desaceleración: Aunque AWS registró un aumento trimestre a trimestre de la facturación en un 27,5%, en el tercer trimestre de 2022, esta cifra resultó ser inferior al 33% del segundo trimestre, lo que supone el crecimiento más lento de su historia. El director financiero de Microsoft también ha comentado que Azure podría ver disminuir el crecimiento de los ingresos en su próximo trimestre, tras un decepcionante crecimiento del 35% en los tres meses hasta septiembre de 2022.

La explicación no es otra que el complicado entorno macroeconómico mundial. A los altos costes de la energía se une la inflación, un tándem que hace que las compañías tengan que ser más cautelosas a la hora de invertir su dinero. Owen Rogers piensa que “los proyectos de desarrollo en la nube no son diferentes de muchos otros y es probable que se pospongan o pierdan prioridad debido al aumento de los costes, la escasez de personal cualificado y la incertidumbre mundial”.

Efectivamente, algunas migraciones a la nube pueden haberse aplazado indefinidamente. La nube pública no siempre es más barata que las implantaciones locales, y muchas organizaciones pueden haber llegado a la conclusión de que la migración no merece la pena a tenor de otras presiones financieras.

El objetivo: reducir los costes de la nube, no el consumo

Uptime Institute piensa que las cifras de ingresos de los proveedores de nube sugieren que los clientes están reduciendo con éxito sus costes de nube. ¿Cómo lo hacen? La optimización del gasto en la nube implica dos actividades clave: en primer lugar, eliminar los desperdicios (como las máquinas virtuales mal dimensionadas); y en segundo lugar, una adquisición más rentable, a través de modelos de precios alternativos, como pago por uso o las instancias puntuales, que, fundamentalmente, reducen el gasto sin afectar al rendimiento de la aplicación.

Los proveedores hiperescalares, que están más interesados en establecer relaciones a largo plazo que en obtener mayores márgenes brutos a corto plazo, ofrecen herramientas para ayudar a los usuarios a reducir el gasto. Estas herramientas han mejorado significativamente en los últimos años.

Muchas organizaciones han cruzado ahora un umbral en términos de uso de la nube, en el que los ahorros que se pueden conseguir hacen que les resulte beneficioso invertir en optimización. Y uno de los factores que impulsan la optimización es el aumento del gasto en la nube, en parte como consecuencia de la pandemia, que hizo que las empresas reorganizaran sus TI para sobrevivir, en lugar de centrarse en reducir los costes de TI. “Quizá debería haberse previsto que los clientes empezarían a utilizar estas herramientas en su propio beneficio en algún momento, ya que las presiones actuales sobre otros costes han hecho que la reducción del gasto en TI sea más crítica que antes”, opina el Dr. Rogers.

El objetivo primordial de los proveedores de nube es ganar y mantener clientes a largo plazo, lo que explica por qué es probable que los hiperescalares intenten evitar subir sus precios en un futuro próximo

¿Subirán los precios de la nube?

El objetivo primordial de los proveedores de nube es ganar y mantener clientes a largo plazo, lo que explica por qué es probable que los hiperescalares intenten evitar subir sus precios en un futuro próximo. Los proveedores quieren mantener buenas relaciones con sus clientes para ser el proveedor elegido de facto para nuevos proyectos y desarrollos: las subidas de precios dañarían la confianza de los clientes que han cultivado durante tanto tiempo.

El margen bruto de AWS en el tercer trimestre de 2022 fue del 26%, un 3% menos que en el segundo. Esta caída del margen podría atribuirse al aumento de los costes energéticos, que según AWS casi se duplicaron en el mismo periodo (a pesar de las coberturas y los acuerdos de compra a largo plazo). Microsoft ha informado de que tendrá que hacer frente a unos costes energéticos adicionales de 800 millones de dólares este ejercicio. Aunque AWS y Microsoft podrían haber subido los precios para compensar el aumento de los costes energéticos y mantener sus márgenes de beneficio, hasta ahora han preferido no hacerlo antes que arriesgarse a dañar la confianza de los clientes.

El objetivo será reducir los costes de la nube, pero no su consumo
El objetivo será reducir los costes de la nube, pero no su consumo

¿Qué pasará en el futuro?

Las presiones financieras pueden hacer que las organizaciones tengan más cuidado con el gasto en la nube. Los proyectos pueden estar sujetos a una justificación y aprobación más estrictas, y es probable que algunas migraciones se retrasen (o incluso se cancelen) por el momento. A medida que aumentan los ingresos en términos absolutos, cada vez resulta más difícil conseguir un alto porcentaje de aumento de los ingresos. No obstante, aunque los días en que los ingresos aumentaban un 40% pueden haber terminado, es poco probable que esta reciente caída sea el comienzo de una rápida espiral descendente. Puede que el crecimiento de los ingresos de AWS en el tercer trimestre de 2022 se haya reducido en términos porcentuales, pero sigue superando los 4.000 millones de dólares.

Las aplicaciones diseñadas para la nube deben ser automáticamente escalables y capaces de satisfacer las necesidades de los clientes sin que tengan que gastar más de lo necesario. Las aplicaciones en la nube permiten a las organizaciones adaptar sus modelos de negocio y/o impulsar la innovación, lo que puede ser una de las razones por las que muchas han podido sobrevivir (y, en algunos casos, prosperar) en tiempos difíciles. En cierto sentido, el descenso del crecimiento que las empresas de la nube han sufrido recientemente demuestra que el modelo de la nube está funcionando exactamente como se pretendía.

Es probable que los proveedores de nube sigan expandiéndose globalmente y creando nuevos productos y servicios. A su vez, es probable que los clientes empresariales sigan encontrando competitivos los servicios en la nube en comparación con las alternativas basadas en la colocación o en las instalaciones. Gran parte del valor de la nube procede de la percepción de que ofrece recursos “ilimitados”. Si los proveedores no aumentan su capacidad, corren el riesgo de no cumplir las expectativas de los clientes cuando sea necesario, lo que dañaría su credibilidad. AWS, Google y Microsoft siguen compitiendo por la cuota de mercado en todo el mundo. Reducir la inversión ahora podría poner en riesgo la rentabilidad futura, concluye el informe.

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Redacción Data Center Market

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