La tecnología Flash ha supuesto toda una revolución en el ámbito del almacenamiento de datos. Para hablar de sus ventajas frente de los discos tradicionales, del plazo de tiempo que durará el recambio de una tecnología por otra o de las oportunidades de negocio que deparará al partner, CHANNEL PARTNER organizó una mesa redonda con experto que contó con el patrocinio de EMC.
Precisamente David Peña, responsable de desarrollo de negocio Flash en EMC, empezó el debate asegurando que el Flash encaja perfectamente en un mundo donde mucha información se vuelca en la nube. “La nube supone el despliegue rápido de aplicaciones, lo que conlleva una gran necesidad de tecnología Flash”. Por su parte, Agustín Caveda, consultor senior de preventa de Logicalis, aseguró que el Flash, o el almacenamiento basado en circuitos electrónicos y no en los tradicionales discos ópticos, crece en la nube, pero también en el mundo tradicional de los despliegues on-premise o en local.
Miguel Centurión, responsable de la unidad de negocio de EMC en Arrow, se aventuró a decir que las empresas adquirirán Flash para para almacenar en su CPD los datos más cruciales y demandados, mientras que la información menos relevante estará en la nube. Y también confirmó que la gran demanda de sistemas Flash proviene de las empresas que quieren reforzar su informática on-premise, y que el almacenamiento de bajo rendimiento asociado a los sistemas tradicionales va quedando por el momento para la nube.
Mientras tanto, María Mera, especialista en ventas de SCC, coincidió con Centurión al señalar que el Flash es alto rendimiento y el cloud es más backup, aunque que el Flash puede llegar a encajar en entornos de nube y respaldo. Enrique Pereira, director técnico de Alhambra-Eidos, dijo que lo que aporta el Flash en la nube a los clientes es que pueden controlar sus inversiones
Múltiples ventajas
David Peña, de EMC, prosiguió con las ventajas de esta tecnología y aludió a los ahorros de costes a los que puede dar lugar de forma indirecta, a pesar de reconocer que, por el momento, el giga de memoria Flash tiene un precio superior al del disco. “Gracias al Flash se necesitan muchos menos servidores, y eso luego redunda por ejemplo en menos licencias de bases de datos y aplicaciones. El ahorro llega pues por las aplicaciones”, señaló el directivo de EMC.
Antonio Sánchez Cañero, ingeniero preventa de Proact, también señaló que el Flash permite mayor densidad de maquinas virtuales para dar servicio en la nube, lo que redunda en menos hardware, menos costes energéticos y una menor huella (de CO2) en los centros de datos. David Peña volvió a terciar para referirse a las mejoras que supone el Flash en términos de rendimiento. “Cuando encuentras un cliente que compra tres terabytes netos de Flash y la tecnología de la cabina permite exportar medio peta para aplicaciones, el TCO sale muy favorable. En los entornos virtuales también aporta ratios de deduplicación y de eficiencia muy interesantes”.
Para Agustín Caveda, de Logicalis, la ventaja principal reside en los niveles de latencia y en el rendimiento. Sin embargo, en su opinión, el tema del consumo eléctrico es valorado por los clientes cuando el CPD es externo, porque en un despliegue on-premise los gastos eléctricos están englobados en el apartado de “gastos generales” y se diluyen.
Para Miguel Centurión, Flash aporta ahorros por doquier y acelera la puesta en marcha en proyectos. “Con el almacenamiento tradicional el despliegue de nuevas soluciones es complicado y lento, pero con el Flash esto se hace de forma instantánea”. Enrique Pereira añadió que el ahorro de costes es evidente en el despliegue de entornos VDI (virtualialización de escritorio). También María Mera, de SCC, coincidió en que los entornos de virtualización de escritorio, “donde los números empiezan a salir”, son un buen destino para el Flash. “También hay negocio en los proyectos con bases de datos de alta demanda”, añadió Mera. Antonio Sánchez Cañero, de Proact, concluyó la parte del debate dedicada a analizar las bondades de la nueva tecnología destacando que, al final, el tener “un TCO bajo” es lo que importa.
Equiparación de precios
David Peña adelantó que el disco duro desaparecerá cuando los precios del Flash bajen y se equiparen, y que los partners deberán estar preparados para aprovechar el momento. “El Flash Array es conocido por todos. Es hacia donde va el futuro del almacenamiento”, sentenció. Agustín Caveda, de Logicalis, también se mostró convencido de que va a llegar el momento en que los clientes sólo pedirán Flash y que los sistemas tradicionales sólo quedarán para el backup. “Hay un tope en las cabinas de siempre, y la nueva tecnología es necesaria cuando los clientes piden dispositivos de 5 o 10 teras”.
La gran cuestión que quedó en el aire es cuándo se van a equiparar los precios de ambas tecnologías y el Flash tendrá todo el protagonismo. No es fácil precisarlo. Enrique Pereira, de Alhambra-Eidos, no cree que esta equiparación de PVP llegue este año o el que viene. Sin embargo, Antonio Sánchez Cañero, de Proact, sí lo ve factible para el próximo ejercicio. También Miguel Centurión, de Arrow, cree que el punto de equilibrio debería llegar en 2016, “por lo menos en la comparativa con los discos de 15.000 revoluciones”.
“El disco de 15.000 revoluciones tiene sus días contados”, coincidió María Mera, que, en todo caso, evitó maximalismos: “Hace años ya decíamos que el disco iba a sustituir del todo a las cintas, y ahí siguen las cintas”. Miguel Centurión sí se mostró convencido de la desaparición más pronto que tarde de los discos rotacionales de alto rendimiento.
[La cobertura completa de esta mesa saldrá en el número 160 de CHANNEL PARTNER, correspondiente a noviembre de 2015].