A medida que los datos se convierten en la base de la ventaja competitiva de las empresas, la disponibilidad permanente (Always On) de los datos se ha convertido en un requisito empresarial fundamental para los departamentos de TI, que llevan años esforzándose en diseñar infraestructuras de datos que cumplan con los requisitos de “rendimiento” necesarios para una actividad permanente. Incluso hoy, superado ya el concepto mismo de “producto” y sumergidos ya en un mercado donde prima el de “solución”, aun así parece que el argumento más convincente sigue siendo el rendimiento.
Así que, en realidad, ¿qué es el rendimiento? Y ¿hasta dónde importa?
En la actualidad, hay varias formas de entender el rendimiento en lo que respecta al almacenamiento de datos. El más común es lo que conocemos como throughput, que define cuántos datos en total pueden ser transferidos en un período de tiempo determinado (importante, por ejemplo, en aplicaciones de investigación, o para streaming en HD…).. Otro sería el ratio de E/S por segundo (IOPS), que cuantifica cuántos datos o grupos de datos individuales se pueden transferir (importante para aplicaciones transaccionales, banca online, facturación de líneas telefónicas…).
Pero, más importante que estos dos es un tercero, la latencia. Como todos sabemos, el nivel de latencia mide cuánto tiempo tarda el sistema en comenzar a transferir datos una vez que estos le han sido solicitados. Y, a fecha de hoy, es un aspecto esencial del mundo de la computación “Always On”.
La clave está en la latencia
Muchos proveedores de TI son conocidos por publicar “grandes números” sobre estos criterios de rendimiento. Luego, podrán discutir sobre quién tiene los mejores números. Pero, en realidad, los grandes números sobre througput e IOPS de los que presumen algunos proveedores son casi siempre un orden de magnitud superior al que requieren la mayoría de las aplicaciones. Además, se obtienen a partir de configuraciones optimizadas solo para la prueba, y en realidad no son lo que un usuario implementaría para ejecutar sus aplicaciones en el mundo real.
El nivel de latencia mide cuánto tiempo tarda el sistema en comenzar a transferir datos una vez que estos le han sido solicitados
Los productos de vanguardia, los que realmente están preparados para el futuro, utilizan nuevas técnicas de IA para determinar qué datos serán solicitados con mayor probabilidad por una aplicación concreta antes de que esto ocurra. Es como si entras a preguntar por un coche, y el agente ya sabe lo que vas a pedir, y ya tiene preparadas varias ofertas totalmente adaptadas a tus gustos, incluso antes de que cruces la puerta del concesionario. En el caso de Infinidat, esto posibles gracias a la tecnología patentada de caché neuronal, que consiste en algoritmos de IA y deep learning, donde el sistema puede realizar múltiples conjeturas sobre lo que cree que se va a solicitar, y luego aprende a partir de la opción elegida para influir positivamente en futuras decisiones.
Verdadero rendimiento para las aplicaciones más exigentes
Si hiciéramos una encuesta entre cientos de equipos de TI, la mayoría probablemente consideraría que hoy en día los productos de almacenamiento empresarial de alta gama de los principales proveedores pueden satisfacer sus requisitos de rendimiento la mayor parte del tiempo, tanto en términos de througput como para IOPS, para la mayoría de las aplicaciones. Pero, si hablamos de latencia, existe una verdadera batalla por diferenciarse, y contar con unos tiempos de respuesta más rápidos es un valor al alza.
Si hablamos de latencia, existe una verdadera batalla por diferenciarse, y contar con unos tiempos de respuesta más rápidos es un valor al alza
Para responder a esta problemática, Infinidat ha presentado recientemente InfiniBox SSA (Solid-State Array), una nueva generación de arrays de almacenamiento que ofrece los niveles más altos de rendimiento de la industria para las aplicaciones empresariales más exigentes. InfiniBox SSA utiliza algoritmos de Deep Learning y la tecnología de caché neuronal de Infinidat, que optimiza el uso de la DRAM (DRAM y SSD son tecnologías de estado sólido, pero DRAM es un orden de magnitud más rápida que SSD). InfiniBox SSA no es un sustituto de nuestros sistemas InfiniBox, sino un complemento diseñado expresamente para aplicaciones que requieren una latencia ultrabaja.
En definitiva, si tu proveedor de TI comienza a hablar sobre rendimiento, presiónale para lograr claridad y relevancia para su organización. Sobre todo pregúntale si estaría dispuesto a adaptar los niveles de latencia a tus requisitos. Y también cómo utilizan el software y la IA para proporcionar una latencia más baja. Una cosa es prometer grandes números -más o menos necesarios- y otra garantizar un nivel de latencia que se ajuste a tus requisitos. Al final, la clave está en la latencia.