Ha llegado la hora de alzar la voz, de erigirse como un sector clave en la digitalización del país, de tomarse en serio la atracción de inversiones extranjeras para colocar a España como un auténtico hub digital del sur de Europa. Con estas y otras reivindicaciones, el sector de los centros de datos e infraestructura cloud se reunirá el próximo 7 de octubre a las diez de la mañana de forma virtual con el Congreso de los Diputados, para debatir su futuro y su impacto en la economía digital de España con los diversos grupos políticos.
¿Qué piden?
Esta iniciativa, promovida por Data4, DatacenterDynamics, Equinix, Global Switch, IMasons, Interxion, Quark y S4U, se ha fijado cuatro objetivos:
- Ser reconocido como sector clave en la digitalización del país
- Crear un marco regulatorio simple, transparente y eficaz
- Obtener apoyo por parte de las organizaciones gubernamentales e institucionales
- Atraer inversiones extranjeras a través de la promoción de la región como destino de inversión, poniendo en valor las ventajas.
La situación actual del sector de data center en España es análoga a la que tenían nuestros comparables europeos, que son Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París (en adelante FLAP), a mediados de la pasada década.
En los últimos años, el desarrollo de nuevas tecnologías en el sector TIC como respuesta a la digitalización de la economía, tales como los servicios Cloud, IoT, 5G y conducción autónoma entre otras, que requieren una mayor proximidad de la infraestructura al usuario final, presenta una oportunidad de desarrollo de este tipo de infraestructuras atrayendo grandes inversiones a nuestro país.
Aprovechando el efecto arrastre que suponen las recientes noticias referentes a las inversiones de Amazon Web Services y Microsoft Azure para el desarrollo de nuevos Data Centers, si se dieran las condiciones apropiadas en cuanto a fiscalidad, disponibilidad de energía y espacio, se podrían atraer más inversiones. Se estima que, solo en infraestructuras físicas, la nueva inversión directa podría alcanzar la cifra de 3.000 millones de euros durante los próximos cinco años.
Con dicha inversión, la infraestructura digital de España alcanzaría el mismo tamaño de los principales mercados europeos (FLAP) acorde con el tamaño de nuestra economía. Los cimientos que soportan toda esta infraestructura digital son los Data Centers y las redes de telecomunicaciones. Además, la inversión en infraestructura digital provoca un efecto multiplicador en las inversiones en otros sectores, así como en la creación de puestos de trabajo que se cuantifican en aproximadamente 12 veces la inversión.
Por ejemplo, la demanda energética de estos Data Centers requeriría la producción de 500 MW de energía renovable con un consumo muy estable dada la continuidad durante las 24 horas de esta industria. Lo que apoyaría el desarrollo de esta industria y crearía más puestos de trabajo.
Las inversiones indirectas derivadas de las necesidades de hardware y software para la prestación que requieren este tipo de centros implicarían una inversión adicional de 6.000 millones de euros aproximadamente durante el quinquenio.
Además, se estiman unas necesidades de empleo altamente cualificado solo de forma directa de unas 2000 personas para la construcción, operación y gestión de dichos centros.
Energía y sostenibilidad
Siendo un sector que debe recoger y dar soporte a las necesidades que vienen asociadas con el mundo digital (Big Data, Machine Learning, Inteligencia Artificial, 5G, Internet de las cosas (IoT) es fundamental que podamos facilitar un marco adecuado de iniciativas energéticas específicas para el mismo. Tenemos al alcance de la mano el poder impulsar un mercado que es vanguardista, verde, generador de empleo cualificado y con posibilidades de posicionar a España como uno de los referentes mundiales.
Cabe mencionar que según la Agencia Internacional de Energía (IAE), el sector de data centers y redes de telecomunicaciones es uno de los siete segmentos que cumplen con el objetivo de desarrollo sostenible, de un total de 43 segmentos. La IAE indica que, en los últimos cinco años, la digitalización de la sociedad ha hecho multiplicar el tráfico de internet por cinco, las cargas informáticas en los data centers por tres, mientras que el uso de energía en los data centers se ha mantenido constante. Esto es debido al uso de mejores prácticas de eficiencia energética y la obtención de ventajas de economía de escala de los grandes data centers, que sustituyen muchos pequeños data centers no-eficientes como consecuencia de la migración a otros modelos de negocio más sostenibles y eficaces.
Asimismo, la digitalización de la sociedad fomenta la sostenibilidad pues el servicio digital suele reemplazar hábitos, servicios y productos que requieren muchísimo consumo de recursos escasos y energéticos. Ejemplo: Una llamada por videoconferencia sustituye el desplazamiento físico de personas por medios de transporte físico como el coche o el avión.
Propuestas:
? Utilizar el sector de los centros de datos como impulsor de utilización de energía renovable sobre el mundo digital.
? Facilitar descuentos sobre los impuestos asociados al suministro eléctrico a partir del segundo año de operación de una empresa de Data Center en España.
? Recoger las necesidades en un estatuto de las empresas del sector del Data Center.
Retos del sector
Madrid es el lugar idóneo para la siguiente ola de crecimiento de data centers, pero el sector tiene que afrontar algunos retos para llegar a ser un hub digital en el sur de Europa. La inversión en infraestructura física para un centro de datos es equiparable a una inversión industrial. Dada la vida útil de un Data Center (entre 20 o 30 años) es necesario que exista un marco regulatorio y jurídico estable que permita resolver tantas incertidumbres como:
? Disponibilidad de recursos para la construcción y operación.
? Suficiente mano de obra cualificada o empresas de servicios especializados.
? Facilidad y cercanía a infraestructuras de transporte que permitan la agilidad en los accesos.
? Capacidad de expansión en terreno, energía o ecosistema de empresas para ampliar la oferta de servicios.
? Competitividad de costes en la fase de construcción y los de operación.
? Estabilidad económica, política, empresarial, jurídica y medioambiental.
? Industrias impulsoras y elementos dinamizadores de la demanda.
? Atraer inversión extranjera.
Por lo tanto, con la creciente inversión en esta industria y con los distintos retos que se deben afrontar, es de suma importancia el diálogo que proporcionará este encuentro entre los principales decisores de este mercado con los diferentes grupos políticos del país para definir los próximos pasos que se darán en dirección al desarrollo de este sector en España.