Artículo escrito por CommScope.
La primera vez que se acuñó el término ‘Internet de las Cosas’ (IoT por sus siglas en inglés) fue en 1999, por el empresario e investigador de MIT Kevin Ashton; ahora, casi dos décadas después, parece que ha llegado el momento de evaluar si el IoT realmente engloba lo que está sucediendo en la actualidad, puesto que el avance constante en la tecnología ha dispuesto quizá un cambio significativo a este respecto. ¿Quizá habría que renombrar al Internet de las cosas por algo como ‘Internet para las Personas’?
Aunque en un principio el IoT se pensaba como algo que implicaría que cada vez más las conexiones a Internet serían entre máquinas, y no entre personas, la realidad es que en muchos aspectos, IoT está reuniendo la información necesaria para hacer a la población mundial más segura y productiva. En palabras de Tom Murphy, director global Super tech/hyperscale en CommScope, “con este ‘Internet para las Personas’ se espera que la información ayude también a desarrollar avances en la medicina que ayuden a la gente a vivir mejor; y no sólo eso, sino que impulsen grandes inversiones para hacer de la vida en el planeta Tierra, un lugar más ambientalmente seguro”.
Aunque estas son grandes cuestiones, la industria apenas está comenzando a acomodarse a ellas; un ejemplo de ello es el anuncio de IBM durante el año pasado, donde apuntó una inversión de 3 millones de dólares en una nueva unidad de IoT para hacer frente a un mercado que crece exponencialmente cada año, a tal ritmo que IDC estima que el mercado del IoT llegará a alcanzar los 7.100 millones de dólares para el año 2020.
Aunque el crecimiento constante de este aparente “nuevo” mercado del ‘Internet de las cosas’ ha llegado como una gran ola, poco se ha hecho aún en el sector para hacer frente a la infraestructura crítica necesaria para apoyar este gran crecimiento en la explosión de datos que aumentará aún más dentro de los 10 próximos años. Por ello, al detectar esta oportunidad, muchos CEO y CIO están ya haciendo, o planeando hacer, inversiones en este tipo de infraestructuras en un futuro próximo, para sacar ventaja frente a sus competidores.
Se ralentizará la construcción de grandes CPD y se agilizará la de los pequeños
En esta línea, diversos analistas de centros de datos están de acuerdo en que el IoT será el principal impulso para continuar con la actual explosión en el crecimiento de los centros de datos, no obstante, “quizá la construcción de los centros de datos complejos y gigantescos se ralentizará, mientras que los centros más pequeños y ágiles crecerán significativamente; esto por el hecho de que en un futuro, se buscará colocar los centros de datos más cerca de los consumidores del IoT, con el objetivo de acercar muchas más conexiones y recolectar mayor cantidad de datos posible. Algunos incluso han llamado a estas unidades de borde ‘unidades de agregación de datos’ en lugar de los centros de datos”, puntualizó Murphy.
Con todo esto, es de suponerse que los edificios de las grandes compañías tecnológicas globales, así como de sus inmensos centros de datos, tienen un plan para el uso de estos pequeños “centros de agregación de datos”, como puntos de apoyo de sus grandes despliegues de información, así como de la recolección de grandes cantidades de datos que están surgiendo con este ‘Internet para las Personas’.
“Al final, habría que preguntarse si realmente seguimos hablando de un ‘Internet de las cosas’, o habría que comenzar a referirnos a ‘Internet para las Personas’. Pero no sólo eso, sino que tendremos que empezar a cuestionar si realmente la infraestructura de las organizaciones está preparada para esta nueva oleada de datos”, finalizó el director global de Super tech/hyperscale en CommScope.