El momento estelar del EMC World 2015 llegó con la aparición del boss de la Federación, Joe Tucci, chairman y CEO de EMC, secundado por Paul Maritz y Pat Gelsinger, CEO de Pivotal y de VMware; un tridente que desgranó ante clientes, partners, consultores y prensa especializada de todo el mundo una estrategia común que tiene su fundamento en el open source, la seguridad y la nube en todas sus modalidades.
En un largo escenario multimedia, en cuyo foso una orquesta remasterizada acompañaba con música los puntos más álgidos de la sesión, el alma mater de EMC se dirigió a la audiencia con un mensaje bien fabricado: “la nueva era digital es una ola que todas las compañías tienen que surfear. La Familia EMC está en disposición de ayudarle a surfear esta ola“. El imperativo -una palabra recurrente en los tres interlocutores- por tanto para sus clientes es “ir al ataque y transformarse en digitales“.
Pero antes de avanzar a la nueva era de apps, hay que afrontar un ejército de ‘walking deads’ conformados por innumerables centros de datos legacy, millones de aplicativos desfasados que conllevan gastos de miles de millones de dólares.
Para Tucci es perentorio ir a la nube de cualquier tipo, ya sea privada, pública o híbrida, donde pone mayor acento su compañía. La seguridad también está entre sus prioridades, en especial la analítica, dado que para combatir el acoso del cibercrimen, considera la necesidad de recurrir al Big Data.
Todas las compañías de la órbita de EMC tienen una estrategia alineada, que supone un canto al open source con una filosofía basada en “core choice no lock”. Y para ello cuenta con un ejército de 21.000 profesionales, 16.000 ingenieros y desarrolladores y 22.000 expertos en servicios y consultoría. A esto hay que añadir su ecosistema global de partners.
Tucci se mostró orgulloso de que la firma invierta el 12% de sus ingresos en investigación y desarrollo y que dedique otro 8% a adquisiciones, que están reforzando su posición como proveedor clave en el mundo de la gestión de los datos. Con una bolsa de 5.000 millones de dólares, el chairman no descarta seguir engrosando una familia que cada vez abarca más frentes.
Paul Maritz reiteró el mensaje digital de su jefe, puntualizando que en esta transformación son claves la tecnología y las personas. “Contamos con 450 técnicos de desarrollo de aplicaciones y enseñamos al cliente a pescar, trabajamos codo con codo para transferirle el conocimiento“.
El carácter open source de su nube es para Maritz su gran argumento. “Somos capaces de ofrecer cualquier cloud con un precio anual por aplicación y bajo un modelo de suscripción. También contamos con una suite de análisis de datos a gran escala, compatible con Haddop“, explicó.
Cerró la sesión Pat Gelsinger de VMware que volvió a su ya clásico concepto de la nueva era ‘mobile cloud’, parafraseando a Aldous Huxley y su mundo feliz: “A brave new IT”. Insistió en que la “nube privada no es una meta, sino el camino por el que transcurriremos durante décadas“. Y cerró con una acertada formulación: “cualquier cliente debe funcionar como startup para innovar, y como una empresa para desempeñar su negocio“.